Definición
El
apetito es el síntoma con que nuestro organismo nos advierte de
la necesidad de reponer reservas nutritivas, las cuales se consumen en
los procesos vitales.
Cuando
los órganos de la digestión no funcionan correctamente, originando
por ejemplo estreñimiento y digestiones
penosas y difíciles, se produce la inapetencia o desgana en comer.
Otras causas de la inapetencia pueden ser de origen nervioso (emociones
fuertes), así como los abusos en las comidas, bebidas alcohólicas
y excitantes.
Las
personas que comen a todas horas o que no siguen una disciplina de horario
también pueden verse afectadas finalmente por la inapetencia.
Los
estados febriles producen falta de apetito, pero en muchas ocasiones es
una defensa del cuerpo ya que en algunos estados de fiebre el cuerpo necesita
eliminar toxinas y para ello la no ingestión de alimentos
ayuda al organismo en tal fin.
Una
persona que padece inapetencia siente desgana y repugnancia hacia la comida
llegando incluso a vomitar después de ingerir los alimentos.
En
los casos de las anoréxicas, sucede que
el sujeto no acepta mentalmente esos alimentos
en su cuerpo, porque está convencida de que van a engordar y desequilibrar
la figura por la que tanto lucha influenciada por la publicidad engañosa
de
nuestro sistema y es tanta esa fuerza mental que muchas veces llegan al
vómito inconscientemente.
Pero
lo más grave de la inapetencia es la debilidad general y la falta
de energías con el tiempo. El organismo se va quedando sin defensas
y es presa fácil de enfermedades que atacan al sistema inmunológico.
Nunca
debe de tratarse de convencer a la persona que no quiere comer de forma
violenta.
Los
principios activos, especialmente taninos, que contienen algunas plantas
ayudan notablemente a estimular la secreción de los jugos gástricos
estimulando el apetito. Es sabido el caso de el saliveo producido con tan
solo mirar un anuncio o un producto en la tienda. Ello es motivado porque
el estómago activa los jugos gástricos preparándose
a digerir lo que entra ya por los ojos: "comer por los ojos". Sin embargo,
cuando esto no se produce, las infusiones con las plantas adecuadas pueden
ayudarnos en la estimulación de los jugos gástricos abriendo
el apetito. Además de las infusiones son de gran ayuda las ensaladas
crudas a base de determinadas plantas frescas como las hojas de achicoria,
diente de león, berro o rábanos.
Ayudan
notablemente los paseos al aire libre, comer en las mismas horas, excluir
embutidos, carnes fritas, chucherías, alcohol y tabaco. Comer siempre
ensalivando y masticando bien los alimentos.
RECETAS
-
Ajenjo..............................30
gr.
-
Hinojo..............................30
gr.
-
Manzanilla........................25
gr.
-
Coriandro........................25
gr.
-
Trébol
de agua.................30 gr.
-
Preparación:
Mezclar
bien las plantas indicadas.
Poner
a hervir 3 tazas o vasos de agua.
Al arrancar
el hervor, apagar y echar tres cucharadas soperas de la mezcla.
Remover.
Tapar
Dejar
que repose 5 minutos
Colar
Guardar
en un bote hermético y calentar ligeramente la taza que se tome.
Otrosconsejos:
CAUSAS:
La inapetencia procede muchas veces de alteraciones de los órganos
de la digestión, y por tanto originan con frecuencia esta enfermedad:
el estreñimiento, la
digestión difícil, los catarros
del estómago y de los intestinos,
ciertas enfermedades del hígado,
etc, ya que todas estas perturbaciones alteran la función digestiva.
También pueden motivar inapetencia todas las emociones fuertes por
el reflejo nervioso que provocan sobre la digestión, así
como los abusos en las comidas, bebidas y demás excitantes, ya que
todo ello puede alterar la normalidad de la digestión. La falta
de regularidad en las comidas y el comer a todas horas pueden perturbar
el estómago, dando lugar a
falta de apetito.
SÍNTOMAS:
Desgana, indiferencia e incluso repugnancia hacia toda comida y en ciertos
casos graves, vómitos después de comer. Como consecuencia
de la inapetencia persistente surge un estado progresivo de debilidad y
falta de energías, paralelo al proceso de desnutrición que
el cuerpo experimenta.
TRATAMIENTO:
Por lo general no es conveniente intentar vencer en forma violenta la inapetencia,
puesto que la ingestión forzada de alimentos, no solo no suele curarla,
sino que puede incluso agravarla. Si la inapetencia proviene de algún
problema del aparato digestivo, hay que combatir previamente aquella enfermedad.
CONSEJOS
Practicar
paseos o ejercicios al aire libre; no comer fuera de horas ordinarias;
evitar los alimentos y bebida perjudiciales (embutidos, conservas, alcohol,
etc.) procurar comer con abundancia frutas, verduras y ensaladas. Evitar
los aperitivos y procurar comer con lentitud, masticando y ensalivando
bien los alimentos. Es muy conveniente recurrir a las plantas para acelerar
la recuperación del apetito.
PLANTAS
MEDICINALES DE LA INFUSIÓN
TRÉBOL
DE AGUA, RAÍZ DE ANGÉLICA,
CENTAURA,
AJENJO,
MANZANILLA,
ANÍS
Y CÁLAMO AROMÁTICO.
PREPARACIÓN:
Infusión
NO
HERVIR NUNCA!!! Dejar reposar 5 minutos, colar y beber.
Por Joan Sisa