Clima
La climatología de Ibiza está
condicionada por su situación intermedia entre el flujo general
de poniente y la zona subtropical, que dan su carácter peculiar
a invierno y verano respectivamente. Sobre este esquema simplificado se
añade una considerable complejidad introducida por los aspectos
orogeográficos de la depresión del Mediterráneo occidental
que dan lugar a una fuerte actividad ciclogenética.
El mar es el
otro gran regulador del clima y ejerce su acción atenuando las oscilaciones
térmicas. La temperatura media anual varía entre los 16 y
18,5ºC ( con 25,2ºC en el mes más caliente y 11,6ºC
en el más frío). Las precipitaciones medias totales superan
los 400m., presentando un gradiente hacia el centro de las islas que alcanza
hasta 50 mm/km. Los lugares más secos reciben menos de 300 mm anuales,
mientras que hacia el norte de Ibiza se superan los 600 mm.
Los valores
mensuales presentan un acusado mínimo estival (3-6 mm en julio),
mientras que el máximo principal se da en otoño (60-80mm
en octubre), con un máximo secundario en primavera. La variación
interanual de la precipitación es sin embargo muy grande, tanto
en valores mensuales como anuales. Es significativo el hecho de que la
precipitación de primavera sea menor que la del invierno de modo
que la época árida del verano se incrementa comenzando ya
desde finales de marzo o principios de abril.
La sequía veraniega
es, por tanto, muy acusada. La exposición al sol es alta con unas
3000h. de insolación anual. Los vientos predominantes en invierno
son los de componente oeste, y en verano los de levante. Las rachas máximas
superan a veces los 100 km/h, generalmente de dirección O ó
NO. Ocasionalmente en invierno soplan vientos de componente polar, fríos
y secos, a veces con gran violencia que ejercen un efecto desecante en
la isla. Fitogeográficamente se caracteriza como piso bioclimático
termomediterráneo superior con un tipo de ombroclima semiárido
superior o seco inferior.
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Campos en Sant Carles
Floración primaveral
Puerto de Ibiza
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