Para
todo amante de la fitoterapia la recolección de especies tanto silvestres
como de cultivo requiere de una especial atención y dedicación
en determinadas épocas del año según las especies
a recolectar. Una parte de una planta deteminada recolectada antes de la
floración o después de ella no tendrá los mismos principios
activos, al igual que si se recolecta en día soleado o nublado variará
su composición en aceites esenciales.
LA
RECOLECCIÓN
Primeramente
hay que tener en cuenta que dependiendo de la planta que nos interesa recolectar
debemos distinguir donde se encuentran los principios activos más
intensos y en qué momento, etapa de crecimeinto de la planta, parte
de la planta y momento de recolección del día.
Como
recolector de algunas plantas medicinales la experiencia me ha enseñado
que es muy importante el control de la misma, procurando no eliminar ninguna
mata, la cual cosa en muchas especies es importante para la conservación
de la planta desde el punto de vista ecológico. Precisamente muchas
de las leyes existentes en muchos países han tenido que entrar en
rigor con el fín de proteger especies endémicas y en peligro
de extinción como es el caso de la genciana, que debido a su alto
precio en el mercado (su raíz), se ha visto muy perjudicada por
los "recolectores bandoleros" que sin ningún tipo de escrúpulos
arrancan estas plantas de raíz impidiendo su propagación.
RAÍCES
La
primavera y el otoño son las mejores épocas de recolección
de muchas de las plantas de uso medicinal o aromáticas cuya parte
importante es la raíz, ya que en primavera la planta aún
no h aechado el tallo y por consiguiente todas sus propiedades se localizan
y centran en su raíz. Un proceso similar ocurre en otoño,
en el cual la planta finaliza su ciclo de crecimiento, floración
y reproducción, de tal manera que sus principios activos se recogen
en la raíz.
TALLOS
Cuando
el tallo de una planta empieza a crecer toda su fuerza se concentra en
este órgano, por lo que la planta descentraliza sus propiedades
de la raíz, siendo éste su mejor momento de recolección.
Sin embargo por lo general, es muy rara la recolección sóla
de esta parte, pues casi siempre va acompanada de hojas y antes de que
aparezcan las flores.
FLORES
Las
flores se recolectan por lo general en el momento en que aparecen, aprovechando
así el máximo de sus propiedades. Hay que recolectar las
flores antes de que aparezcan en la planta los frutos o semillas.
FRUTOS
O SEMILLAS
Lo
más importante a tener en cuanta para la recolección de frutos
y semillas es hacerlo cuando éstos no están ni muy verdes
ni muy maduros. Ésto es valido para cuando lo que deseamos es beneficiarnos
del máximo de sus principios activos, no para cuando lo que queremos
es hacer mermeladas o confituras. La planta cuando llega a este punto es
cuando muere, pero no así en las plantas bienales ni perennes, las
cuales tienen un proceso formativo y de desarrollo constante. Si seguimos
estas leyes básicas podemos obtener el máximo de las propiedades
de las plantas medicinales aumentando hasta un 60% su eficacia en la fitoterapia.
HORA
DE RECOLECCIÓN
Es
importante la hora o momento de recolección de las plantas medicinales.
El mejor momento es por la mañana, antes del mediodía y en
día siempre soleado. Si lo hacemos muy temprano por la mañana
el rocío puede llegar a estropear las plantas debido a la humedad,
factor muy desfavorable para su conservación. Además por
la mañana temprano observaremos que muchas plantas tienen las flores
caídas, en estado de letargo, no estando sus propiedades al 100%.
Tampoco es recomendable recolectarlas al mediodía, especialmente
con plantas aromáticas ya que a esa hora el calor es excesivo y
muchos de los aceites esenciales se volatilizan. Probablemente habrás
observado alguna vez que durante un paseo por el campo o el bosque de repente
te llegan unos fuertes aromas ene sas horas, eso es debido a que en esas
horas tan soleadas muchas plantas aromáticas se desprenden de aceites
esenciales que nos llegan con el viento de una forma intensa. Tampoco es
aconsejable recolectarlas en la tarde o a la caída del sol ya que
las plantas están adormecidas quedando adormecida su actividad productora.
Es como si a nosotros nos llamaran para trabajar justo cuando nos vamos
a dormir y no tenemos ni las ganas ni las fuerzas que podemos tener después
de un buen descanso. Podemos pues resumir que la mejor hora para recolectar
en general las plantas medicinales es entre las 10 y las 11 de la mañana
y en día soleado, hora en que encontraremos con toda probabilidad
las plantas al 100%. Si recolectamos en día nublado las propiedades
son menores, tardando más en secarse y teniendo más humedad.
SECADO
Lo
primero es seleccionar las partes de cada planta que nos interesan medicinalmente.
Despues las pondremos en un saco de tela o papel, pero nunca en bolsas
de plástico o materiales que no transpiran. Un buen recipiente podría
ser un cesto de mimbre. Al llegar a casa seleccionaremos las partes de
cada planta que queremos secar separándolas.
Las
raíces se cepillan para poder desprender de ellas latierra que
puedan tener depositada y luego se trocean en trocitos de 1 cm aproximadamente.
Luego las expondremos al sol en lugar aireado pero nunca en el suelo ya
que la humedad podría afectar al secado. Para ello lo mejor es colocarlas
encima de un trozo de tela de saco encima de una mesa o plataforma elevada
del suelo.
Las
hojas se secarán con el tallo sin desprenderlas. Formaremos
ramilletes y las ataremos en manojos que colgaremos boca abajo en un lugar
aireado y a la sombra. No es aconsejable hacer manojos o hatillos muy espesos
ya que el aire podría no entrar bien en su interior y deteriorarse
el proceso de secado.
Las
flores las colocaremos en un papel de estraza ya que es duro y aislante
de la humedad. Lo que no debe de hacerse nunca es utilizar papel de periódico
debido a su toxicidad por la tinta que contienen. Las flores se colocan
en un lugar sombreado y aireado, nunca debe de darle el sol
Los
frutos o semillas y las cortezas se secarán al sol en un lugar
aireado.
El
tiempo de secado de cada parte dependerá de cada planta y de
la parte a secar. Las flores suelen tardar unos 3/5 días, de 10
a 15 días en los tallos y hojas y de unos 20 días en raíces,
frutos, semillas y cortezas.
Es
importante recolectar las plantas una semana después de lluvias
copiosas.
CONSERVACIÓN
El
siguiente paso es la conservación de las partes que hemos secado.
Primeramente comprobaremos que éstas han quedado completamente secas.
A continuación os redacto mis experiencias y la manera en que realizo
su conservación con tal de mantener las propiedades intactas durante
un año que es el tiempo que suelen almacenarse las plantas medicinales.
Primeramente
troceamos bien las hojas y los tallos. Las flores no hace falta trocearlas.
Una
vez troceadas las colocaremos en un bote de cristal, una caja de cartón
o un recipiente inoxidable, pero nunca en en bolsas de plástico.
Las
flores las guardaremos en botes de vidrio opacos que no sean transparentes,
ya que el efecto de la luz dañaría el pigmento de las flores.
Estos botes de cristal opacos son válidos para guardar flores, tallos,
hojas y raíces. Los botes deben ser sellados preferiblemente con
tapones de corcho o la propia tapadera de alumio que poseen muchos de estos
botes reciclables.
No
es conveniente guardar las plantas para uso fitoterapéutico más
de un año.
Se debe de desconfiar de las plantas medicinales de feriantes que no garantizan el tiempo que tienen desde la recolección.