Un nervio es un conjunto de fibras nerviosas o axones, asociadas en fascículos por medio de tejido conjuntivo.
Los nervios son parte del sistema nervioso periférico. Los nervios aferentes transportan señales sensoriales al cerebro, por ejemplo de la piel u otros órganos, mientras que los nervios eferentes conducen señales estimulantes desde el cerebro hacia los músculos y glándulas. Estas señales, a menudo llamadas impulsos nerviosos, son también conocidas como potenciales de acción: ondas eléctricas que viajan a grandes velocidades, las cuales nacen comúnmente en el cuerpo celular de una neurona y se propagan rápidamente por el axón hacia su extremo, donde por medio de la sinapsis, se transmite a otra neurona.
Estructura de un nervio
Tipos de nervios
Los nervios se dividen según la clasificación de Erlanger y Gasser
en tres categorías dependiendo de la velocidad de conducción del
estímulo nervioso y de si constan de vaina de mielina o no. Así,
tenemos:
Fibras de tipo A, con vaina de mielina y que se subdividen en tipo
alfa (velocidad de conducción 70 a 120 m/s, diámetro 12 a 20 micras,
responsables de la propiocepción), beta (Vel. de conducción 30-70 m/s,
diámetro 5-12 micras, responsables del tacto y la presión), gamma (Vel.
de conducción 15-30 m/s, diámetro de 3-6 micras, responsables de la
transmisión motriz a los husos musculares ) y delta (Vel. de conducción
12-30 m/s, diámetro 2-5 micras, transmisión del dolor, el frío y parte
del tacto)
Fibras B, mielinizadas, responsables de la conexión autónoma
preganglionar (Vel. conducción 3-15 m/s, diámetro menor a tres micras)
Fibras C, no mielinizadas (sin vaina de mielina), que se ocupan de
la transmisión del dolor, la temperatura, información de algunos
mecanorreceptores y de las respuestas de los arcos reflejos (Vel.
conducción 0.5 a2 m/s, diámetro de 0.4 a 1.2 micra
En los nervios se pueden distinguir distintos componentes: