R E C E T A S
P A R A C A D A D O L E N C I A
RECETAS PARA LOS BEBÉS
Cuando
se trata de prevenir, curar o aliviar molestias o dolores en los bebés
y los más pequeños, es indiscutible que los medicamentos
suelen causar más contraindicaciones que las infusiones y preparados
con plantas medicinales. Las recomendaciones aquí expuestas nunca
deben de considerarse alternativas al margen de los tratamientos del pediatra.
Ningún
pediatra sensato da su espalda a las plantas medicinales. |
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Trastornos
comunes en los bebés
Sin
lugar a dudas que uno de los trastornos más frecuentes en los bebés
son los problemas digestivos. Entre ellos cabe destacar los cólicos
del lactante. El bebé llora y estira con fuerza las piernas, presentando
dolor espasmódico abdominal, gases, diarreas, eruptos, vómitos
ácidos, hipo, intranquilidad y dificultadas para conciliar el sueño.
Cuando
el bebé toma pecho de la madre está influenciado muy directamente
con la alimentación de ella, siendo afectado también por
el estado psicosomático, (estrés, nerviosismo, prisas, preocupaciones,
etc).
Una
de las cosas que se han comprobado recientemente es que los lactantes de
madres que toman suplementos de hierro o calcio tienen propensión
a padecer cólicos.
Los
medicamentos que se suelen utilizar en estos casos son de acción
antiespasmódica, antiespumante y carminativa. Debido a las enormen
contraindicaciones y efectos secundarios muchos pediatras no son partidarios
de su utilización, echando mano de las infusiones y otros preparados
con plantas medicinales para apaliar estas enfermedades y molestias.
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PLANTAS DIGESTIVAS
PARA BEBÉS
Manzanila
Parte a usar: Flores
Composición a
destacar: aceite esnecial con camazuleno, flavonoides y cumarinas.
Propiedades: digestivas,
carminativas y antiinflamatorias.
Indicaciones: Dispepsia
digestiva (dificultad de digerir), flatulencia abdominal, infecciones bucales,
encías y problemas oculares.
Más
información de la manzanilla
Anís
estrellado
Parte a usar: las
semillas o fruto.
Composición a
destacar: aceite esencial (anetol y metilcavitol)
Propiedades: eupéptico-digestivas
o sea que favorece la secreción gástrica y carminativas.
Indicaciones: dispepsias,
espasmos digestivos y meteorismo (gases en el estómago)
Más
información del anís estrellado
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PLANTAS
ANTIFLATULENTAS O CARMINATIVAS PARA LOS BEBES
Hinojo
Parte a usar: Las
semillas.
Composición a
destacar: Aceite esencial (anetol9, taninos y glúcidos.
Propiedades: carminativas
y antiespasmódicas.
Indicaciones: fermentaciones
intestinales, gases, dolor de estómago, espasmos, irritaciones de
la mucosa intestinal, diarreas, colitis espasmódica.
Más
información del hinojo
Comino
Parte a usar: las
semillas.
Composición a
destacar: esencia rica en aldehído cumínico, terpenos
y flavonoides.
Propiedades: antiflatulentas,
carminativas
y antiespasmódicas.
Indicaciones: atonía
digestiva (falta de movimiento intestinal), aerofagia, digestiones lentas
e inapetencia.
Más
información del comino
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PLANTAS
ANTIESPASMÓDICAS
Melisa
Parte a usar: hojas
y sumidades floridas.
Composición a
destacar: aceite esencial (geraniol, linilol, citrol), taninos, fenoles,
sustancias amargas, e hidrocarburos.
Propiedades:
antiespasmódicas,
digestivas,
carminativas
y antieméticas
(evitan la sensación de náuseas y vómitos)
Indicaciones: gastritis
aguda (reduce los espasmos y las náuseas), atonía digestiva.
Aconsejada en casos asociados o no de tensión nerviosa, por su efecto
sedante.
Más
información de la melisa
Angélica
Parte a usar: raíz,
hojas y semillas.
Composición a
destacar: aceite esencial, cumarina, ácidos orgánicos,
taninos,.
Propiedades:
antiespasmódicas,
digestivas
y carminativas.
Aumenta la función biliar y es expectorante.
Indicaciones: espasmos
digestivos asociados a ansiedad e insomnio,
dispepsias o malas digestiones, insuficiencia hepatobiliar, bronquitis
crónica.
Más
información de la angélica
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PLANTAS
SEDATIVAS PARA LOS BEBÉS
Tila
Parte a usar: inflorescencias
Composición a
destacar: aceite esencial, mucílagos, taninos y flavonoides.
Propiedades: sedantes,
antiespasmódicas,
sudoríficas, diuréticas
y aumenta la función hepática.
Indicaciones: problemas
digestivos asociados a tensión nerviosa, insomnio y afecciones hepáticas.
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información de la tila
Pasiflora
Parte a usar: Hojas
y flores.
Composición a
destacar: alcaloides indólicos (harmano, harmina), flavonoides,
taninos.
Propiedades: sedantes
y antiespasmódicas.
Indicaciones: insomnio,
ansiedad,
espasmos digestivos con irritabilidad y gastritis.
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PLANTAS
ESTOMATOLÓGICAS
Malvavisco
Parte a usar: la
raíz, hoja y flor.
Composición a
destacar: abundantes mucílagos de naturaleza urónica.
Propiedades: emolientes,
antiinflamatorias y antitusivas.
Indicaciones: inflamación
de la mucosa digestiva y respiratoria (gastritis,
ardor, bronquitis,
laringitis,
aftas
bucales)
Más
información del malvavisco
Agrimonia
Parte a usar: hojas
y flores.
Composición a
destacar: aceite esencial, gomas, taninos y fitosterina.
Propiedades: astringentes
(disminuyen la secreción y facilitan la cicatrización), cicatrizantes,
emolientes,
antiinflamatorias,
vulnerativas
(curan las llagas y las heridas), depurativas
(tónico hepáticas).
Indicaciones: diarrea,
afecciones
bucales, llagas y afecciones
hepáticas
Protección contra la gripe: Consejos para las personas
a cargo del cuidado de niños menores de 6 meses
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Situación actual
Estudios recientes indican que los niños menores de 2 años, incluso niños
saludables, tienen más probabilidades que los niños mayores de terminar en el
hospital con complicaciones serias si contraen influenza (la gripe). Estas
complicaciones pueden incluir neumonía (una enfermedad por la que los pulmones
se infectan y se inflaman), deshidratación (cuando un niño está demasiado
enfermo como para tomar suficiente líquido y su cuerpo pierde demasiada agua),
empeoramiento de problemas médicos de largo plazo como enfermedades cardíacas o
asma, encefalopatía (una enfermedad del cerebro) y problemas sinusales e
infecciones de oído. En casos poco comunes, las complicaciones derivadas de la
gripe pueden tener como resultado la muerte.
Dado que los niños tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades graves
derivadas de la influenza, CDC recomienda vacunar contra la gripe a todos los
niños de 6 meses a 23 meses de edad. Sin embargo, no está aprobado el uso de la
vacuna contra la gripe en niños menores de 6 meses. Tampoco está aprobado el uso
de medicamentos antivíricos contra la influenza (medicamentos especiales
utilizados para tratar y prevenir la gripe) en niños menores de 6 meses. Dado
que estos niños no pueden recibir una vacuna ni medicamentos antivíricos, pero
tienen un mayor riesgo de tener complicaciones serias relacionadas con la gripe,
es especialmente importante protegerlos para que no se infecten con el virus de
la influenza. Esta hoja informativa proporciona consejos para ayudar a proteger
a los niños menores de 6 meses contra la gripe.
Consejos para las personas a cargo del cuidado de niños menores de 6
meses
1.) Vacúnese
Si vive con un bebé de menos de 6 meses o está encargado de su cuidado, usted
se encuentra en el grupo de prioridad para recibir la vacuna contra la gripe
para la temporada 2004-2005. Debido a la escasez en la producción de vacunas
esta temporada, puede resultar difícil conseguir la vacuna, pero no deje de
intentarlo. Se prevé la entrega de nuevos suministros de vacunas hasta enero de
2005. Además, la vacuna contra la gripe de aplicación mediante atomizador nasal
(vendida comercialmente como FluMist) puede ser una opción para usted (consulte
www.cdc.gov/flu/about/qa/preventing.htm).
(En los años en que no hay escasez de vacunas, se recomienda la vacunación de
quienes están en contacto con todos los niños de 0 a 23 meses y con niños que
presenten ciertas condiciones médicas).
2.) Desarrolle hábitos de buena salud
Ciertos hábitos de buena salud pueden ayudar a prevenir la propagación de
enfermedades respiratorias como la gripe. Protéjase y proteja al bebé siguiendo
estos pasos en forma rutinaria:
- Cuando tosa o estornude, cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo
desechable y tírelo después de usarlo.
- Lávese las manos con agua y jabón frecuentemente, en especial después de
toser o estornudar. Si no está cerca de una fuente de agua, use un desinfectante
de manos a base de alcohol.
- Haga todo lo posible por mantenerse y mantener al bebé alejado de personas
enfermas.
- Trate de no tocarse los ojos, la nariz ni la boca, dado que de esta forma se
pueden propagar los gérmenes.
Consejos para las personas que están a cargo del cuidado de niños y contraen
la gripe
Si vive con un bebé de menos de 6 meses o está encargado de su cuidado, tome
las siguientes precauciones a fin de evitar contagiarle la enfermedad al
bebé.
1.) Recuerde cómo se propaga la gripe
El modo principal en que se propaga la gripe es mediante las gotitas
respiratorias provenientes de los estornudos y la tos. Esto puede ocurrir porque
una persona infectada, al toser o estornudar, lanza al ambiente (generalmente
hasta 3 pies de distancia) las gotitas de la tos o el estornudo, que infectan a
una persona que se encuentra cerca. Si bien es mucho menos frecuente, la gripe
también puede propagarse a través del contacto indirecto con las gotitas
respiratorias.
2.) Siga estos pasos
Si tiene síntomas similares a la gripe (www.cdc.gov/flu/keyfacts.htm),
incluidos fiebre, dolor de cabeza, cansancio, tos, dolor de garganta, secreción
o congestión nasal o dolores en todo el cuerpo, tome las siguientes
precauciones:
- Consulte a su proveedor de cuidados de salud. (Si tiene influenza, su médico
puede recetarle medicamentos antivíricos).
- Intente reducir el contacto con el bebé al mínimo posible.
- Cuando tosa o estornude, cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo
desechable y una vez usado arrójelo al cesto de basura.
- Lávese las manos o use un antiséptico para manos a base de alcohol en forma
frecuente y cuanto antes después de estornudar o toser y cubrirse la boca con
las manos.
- Antes de realizar alguna actividad dentro de una distancia de 3 pies del
bebé (incluido alimentarlo, cambiarlo, mecerlo, leerle), colóquese una máscara
quirúrgica (disponible en la mayoría de las farmacias) y lávese y séquese bien
las manos. (Puede obtener información sobre higiene de las manos en: www.cdc.gov/flu/protect/stopgerms.htm#GoodHealthHabits).
No se quite la máscara quirúrgica hasta que haya terminado y dejado al bebé.
- Tome estas precauciones durante los 7 primeros días de su enfermedad (desde
el primer día en que note síntomas).
3.) Esté atento
Observe cuidadosamente al bebé para detectar síntomas de enfermedad
respiratoria. Si el niño tiene fiebre (100°F o más en la axila, 101°F por vía
oral o 102°F por vía rectal), presenta síntomas respiratorios o responde con
menos energía que lo habitual, comuníquese con el médico del niño.
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