NOMBRES
DEL TOMILLO:
Tomillo
andaluz, tomillo blanco, tomillo borriquero, tomillo cabezudo, tomillo
de Sevilla, tomillo fino, tomillo macho, tomillo morisco, tomillo perruno,
tomillo real, tomillo sevillano, tomillo terrero, tomillo yesquero, frígola,
farigola,
EL
TOMILLO DE IBIZA Y FORMENTERA:En Ibiza y Formentera el tomillo más
abundante es el Thymus capitatus, lamado en castellano tomillo cebezudo
y aquí frígola de Sant Joan o frígola vera. Es más
leñosa por ejemplo que la frígola o farigola que en castellano
es el tomillo y en latín Thymus vulgaris. La frígola vera
es la más utilizada en la Pitiuses, siendo muy conocidos los licores
de "Hierbas Ibicencas" y "licor de Frígola". Es muy frecuente observar
campos inmensos de frígola en flor en los meses de junio y julio,
momento en que se hace una de las mejores mieles de frígola, la
cual en verano se recolectará. Yo siempre que florece procedo a
la recolección de las flores en día soleado y sin humedad.
Sus flores son moradas aunque existe una variedad igual que da flores blancas.
Personalmente he visto las dos variedades juntas por la zona de San Mateo
y santa Inés. Las flores las guardo en cajas de cartón, removiendo
cada día, en lugar seco y ventilado. Utilizo las flores medicinalmente
contra la tos, gripe, costipados y putrefacciones intestinales, lombrices,
bronquitis y ronquera. En Ibiza y Formentera es común usarla para
guardar los higos secos. La explicación medicinal es muy sencilla
: se trata de una planta que preserva de algunas bacterias (de ahí
su acción atipútrida), evitando que se deterioren los alimentos.
Otra costumbre de las islas era hervir hojas y flores con los que se hacía
"aigua de frígola". Este agua era de gusto áspero y que tanto
se afirmaba que servía para combatir el mal de vientre. Una tradición,
que creo importante, es que la recolecta de esta planta se hacía
muy de mañana en la diada de San Juan. También se hacía
con la miel de frígola, malva seca, limón y una yema de huevo
un mejunje que se aplicaba sobre las heridas o quemaduras con tal de evitar
que se produjesen infecciones.
Pero
en Ibiza y Formentera también se encuentran otras variedades de
tomillo. Por un lado tenemos, aunque escaso el tomillo o frígola,
que en latín se llama Thymus vulgaris. Este tomillo es el más
abundante en la Península, lamándose tomello o tremoncillo
en Aragón. Este tomillo florece en primavera apartir de marzo. Es
una matita de un palmo de altura y de hojitas estrechas y muy perfumadas
y flores de color vino rojizo. Se adapta muy bien en tiestos y jardines.
Su infusión es tónica, digestiva y limpia de lombrices el
intestino. También es reconocida su virtud como repelente de los
mosquitos. Personalmente la indico en los siguientes casos: inapetencia,
lombrices intestinales, tos convulsiva y rebelde, problemas del aparato
repiratorio, bronquitis, mala circulación de la sangre y epilepsia.
Dice un refrán: "Vete al monte algún día, que Dios
da de balde su perfumería". Y uno de esos perfumes es el del tomillo.
Su fragancia es exquisita y agradable y la aromaterapia recomienda su esencia
y su fragancia en los siguientes casos: Resfriados, gripes, sinusitis,
garganta irritada, amigdalitis, mestruaciones irregulares, aftas, alopecia,
estimulante del sistema circulatorio, tensión arterial baja, pesadez
de estómago, flatulencia, diurético, reúma, artritis,
insomnio, ansiedad, debilidad nerviosa, depresuón, catarros respiratorios,
tos, bronquitis y asma. El aceite esencial de tomillo combina bien con:
bergamoto, limón, melisa y romero. El aceite esencial de tomillo
se obtiene por la destilación a vapor de las flores. Diluido en
aceite de almendras me ha funcionado muy bien contra resfriados y gripes
como preventivo. Mezclado con hisopo se puede practicar la aromaterapia
contra el dolor de cabeza. Lo recomiendo por sus excelentes resultados.
AROMATERAPIA
MÁGICA DEL TOMILLO
-
PARTE
UTILIZADA: Hojas y flores frescas.
-
PLANETA:
Venus.
-
ELEMENTO:
Agua.
-
INFLUENCIAS
MÁGICAS:
Valor, conciencia mental y salud.
-
COMENTARIO:
La palabra tomillo viene de la palabra griega thymus, que significa perfume.
En la Antigüedad se quemaba en los templos. Según el naturalista
romano Plinio se debía quemar tomillo a todos los animales venenosos.
Se dice que su fragancia fomenta el valor, estimula la mente y puesta bajo
la almohadilla inpide las pesadillas. También se le utiliza para
conservar la salud
-
CONTRAINDICACIONES:
Es muy importante recordar que el aceite esencial de tomillo es casi tan
tóxico y peligroso como la salvia. No deben usarlo las mujeres embarazadas.
EL
TOMILLO SEGÚN EL DR. VANDER
-
Alcanza
una altura de 25 cm y abunda en los paises mediteráaneos.
-
RECOLECCIÓN:
A principios de otoño. (En ibiza en junio y julio).
-
PARTE
EMPLEADA: El tallo florido.
-
PROPIEDADES:
Antiespamódico, diurético, sudorífico, desinfectante
y algo calmante.
-
INDICACIONES:
Tos ferina, tos espasmódica, cólicos intestinales y de la
matriz, fermentaciones y putrefacciones intestinales, infecciones digestivas,
infecciones urinarias, dolores de nervios. Macerado con alcohol, en fricciones
contra los dolores de reuma.
-
USO: Al
interior, se prepara en cocimiento de dos minutos a razón de una
cucharadita por taza. Al esterior se prepara en cocimiento de unos 15 minutos,
a razón de una cucharada sopera por taza. Está indicada para
lavar heridas y úlceras.
-
ENEMAS:
Para cada enema se prepara dos cucharadas por medio litro de agua.
OTROS
COMENTARIOS DE INTERÉS SOBRE EL TOMILLO
-
FAMILIA:
Labiadas.
-
DENOMINACIÓN
FARMACOLÓGICA: Hierba= Thymi herba. Hojas= Thymi folium
-
SUSTANCIAS
ACTIVAS: Aceite esencial con timol (hasta el 50%), carvacrol, borneol,
cimol, pineno, algo de tanino, glucósidos y resinas.
-
PARTES
DEL CUERPO MÁS BENEFICIADAS: Los pulmones, los bronquios, el estómago,
los intestinos y la garganta.
-
EL BAÑO:
El baño de tomillo está indicado contra la tos, los nervios,
el reuma y los trastornos intestinales. Para prepararlo se vierte 1 litro
de agua hirviendo sobre 100 gr de tomillo. Se deja reposar 20 minutos,
se cuela y se añade al agua del baño.
-
RECETA
CONTRA LOS TRASTORNOS GÁSTRICOS Y TOS CONVULSIVA: Tomillo, alcaravea,
menta, centaura, primavera, fárfara y malva en flor.
EL
TOMILLO COMO CONDIMENTO:
El
tomillo como espécia está indicado para hacer más
digestivos los platos grasos, aunque personalmente creo que lo mejor es
abstenerse de ellos. Combina muy bien con las patatas, huevos, embutidos
y quesos fuertes.
EL
TOMILLO EN LA HOMEOPATÍA:
Con
la planta fresca y en flor se prepara la tintura de tomillo (T.M.), utilizándose
aunque raramente las potencias D1 y D2 para los dolores de estómago
y la tos.
EL
TOMILLO COMO REMEDIO CASERO:
En
el antiguo Egipto se cultivaban especies de tomillo destinadas a perfumar
los ungüentos para embalsamar. También la utlizaban con fines
medicinales. Los griegos y los romanos también la utilizaron en
medicina como bien nos lo hacen saber Plinio, Dioscórides, y Teofrasto.
A partir del siglo XI el tomillo atraviesa los Alpes. Se la considera una
planta llena de fuerza y eficacia. El empleo en medicina popular se extendió
rápidamente, recomendándose contra el acné, las impurezas
de la piel, para estimular la menstruación de la mujer, contra los
dolores de cabeza y en gargarismos contra los dolores de ganganta y ronquera.
El Dr Ernst Meyer-Camberg, en su libro "Salud y bienestar con la Medicina
Natural" de ediciones Everest dice solo del tomillo: Labiada aromática.
Contra los trastornos de las vías respiratorias, el asma, la gastritis.
Especia para la elaboración de embutidos. En el libro "Plantas para
superarse" de Emilio Salas" de ediciones Robin Book, dice lo siguiente
respecto al tomillo: "...los griegos afirmaban poéticamente que
el tomillo nacaió de las lágrimas derramadas por Helena,
y apesar de estar acostumbrados a dar el mismo nombre aplantas semejantes,
distinguieron bien el tomillo, pues tanto teofrasto como Dioscórides
nos hablan de dos planntas, una hortense y otra silvestre, que son una
misma. De la primera de ella dice Dioscórides que <va serpiendo,
quiero decir trepando por el haz de la tierra>; y de la otra, que <encarama
hacia arriba sus ramos, los cuales son sutiles como sarmientos y muy poblados
de hojas... y es más caliente y más eficaz que la hortense,
y para el uso médico más apta." Creo que no se puede dudar
de que se refiere al Serpol (Thymus serphyllum) y al tomillo (Thymus vulgaris),
tan semejantes en sus propiedades. Virgilio le consagra un párrafo
en sus Georgicas, alabando su olor, y Plinio nos informa que debe recolectarse
el tomillo cuando está en flor y secarlo a la sombra; pero su fama
no decae y en siglo XII santa Hildegarda y san Alberto magno lo utilizaban
contra la lepra y las parálisis; y actualmente el Dr Leclerc lo
elogia grandemente y lo recomienda en la astenia nerviosa y en todos aquellos
casos en los que sea importante estimular la circulación de los
capilares sanguíneos. También, al igual que Dioscórides,
unimos al tomillo y el serpol en fitoterapia, ya que su única diferencia
sustancial reside que el primero es más fino y adecuado para la
cocinay el segundo más vasto e indicado para la medicina.
VINO
DE TOMILLO:
Se
dejan macerar durante 15 días 20 gramos de flores de tomillo en
un litro de vino blanco seco. Se filtra y se toma un vasito como digestivo
después de las comidas.
CATAPLASMAS:
En
el reumatismo es muy útil calentar unos puñados de tomillo
y aplicarlos muy calientes sobre la parte dolorida, en forma de cataplasma.
El mismo tratamiento resulta eficaz en la bronquitis y el asma, aplicado
sobre el pecho.
Tomillo
(Thymus
vulgaris L.)
Nombres
-
- Castellano:
tomello y en Aragón, tremoncillo y estremoncillo.
-
- Portugués
y gallego: tomilho; tomelo, tomentelo.
-
- Catalán:
timó, timonet, tem, farigola, frigola.
-
- Vasco:
elharr ezkai, ispillu, erle-bedarr.
-
- Italiano:
timo.
-
- Francés:
thym cultivé.
-
- Inglés:
garden thyme.
-
- Alemán:
garten-thymian.
Descripción
Tanto
en Portugal y Galicia como en el País Vasco, el tomillo no se da
por su natural; y los nombres referidos se aplican a la planta cultivada.
En otras regiones, a veces añaden a la voz tomillo, que corresponde
a esta especie el tomillo por antonomasia, algún calificativo para
distinguirlo de otros congéneres.
Esta
especie forma una matita de 1 palmo de altura o poco más; muy poblada
de hojas, a lo sumo de 1 cm. incluido el rabillo, de figura entre aovada
y lanceolada, pero por lo común aparentando ser más estrechas,
porque la sequedad suele hacer que se arrollen por sus bordes hacia el
reverso, que es blanquecino, por los muchos pelitos blancos que lo recubren,
y acopladas y enfrentadas en cada nudo.
Vistas
con un cristal de aumento, en la cara superior de las hojas se advierten
numerosos hoyuelos, y en muchos de ellos brilla una gotita de esencia.
En
el extremo de las ramitas las flores se agrupan en una especie de cabezuelas
y tienen el cáliz de color rojizo vinoso, de una sola pieza, con
la garganta obstruida por pelitos blancos, dividido en dos labios; el labio
superior tiene tres dientecitos cortos y casi iguales; el inferior queda
dividido en dos largas y estrechas lacinias. Estas lacinias, si se miran
con un buena lente, se ven armadas de pelitos blancos y tiesos en los bordes,
como si fueran las púas de un peine.
La
corola no suele rebasar los, 7 u 8 mm., y está dividida en dos labios:
el superior, escotado, y el inferior subdividido en tres lóbulos
divergentes, y es de color de rosa o blanca.
A veces,
las flores tienen la corola diminuta y carecen de estambres. Normalmente
son bien visibles, están adosados al labio superior de la corola,
los dos externos, mayores que los internos, y todos ellos con las anteras
de color de rosa subido.
Esta
planta despide un intenso olor a timol; es el típico olor a tomillo.
Florece
en primavera, a partir del mes de marzo.
Se
cría en los collados, cabezos y laderas expuestas al sol, en las
sardas y en toda suerte de matorrales de las tierras bajas calcáreas
o arcillosas, con mucho menor frecuencia en las silíceas.
Forma
a menudo tomillares en los que predomina sobre las otras matas, sobre todo
en los páramos de la parte occidental de Cataluña y por todo
el Bajo Aragón, donde impregna de esencia de buen olor el calzado
de cuantos andan por ellos. Bien dice el refrán: Vete al monte algún
buen día, que Dios da de balde su perfumería.
Las
sumidades en flor se colectan en abril o mayo, un día sin nubes,
por lo menos a media mañana, cuando el sol se ha llevado todas las
humedades del amanecer.
La
desecación, a la sombra y en lugar ventilado, es fácil y
rápida, si no se amontonan grandes cantidades de tomillo. Cuando
está bien seco, se guarda en saquitos metidos en cajas de madera
o de hojalata.
Composición
Su
componente más importante es la esencia, que en el tomillo varía
en gran manera por la proporción en que la produce la planta, según
su propia naturaleza, el país en que se cría, la altitud
a que medra, la época de recolección, etc. A lo sumo, la
planta llega a dar el 3 % de esencia en estado seco.
El
principal componente de la esencia de tomillo es el timol, que, a veces,
está representado por su isómero el carvacrol, en proporciones
variables; pero la esencia de los tomillos españoles no contiene
sino carvacrol (Hager, tomo III, pág. 2993). Además contiene
todavía otro fenol, que, tratado por el cloruro de hierro, toma
un color negro verdoso; l-a-pineno, cimol, borneol, linalol, etc.
Aparte
la esencia, el tomillo contiene pentosanas, combinaciones hesperidínicas,
flavonas, principios amargos y sobre un 10 % de materias tánicas;
pequeñas cantidades de cierto glucósido, de resina, etc.
Uso
y virtudes del tomillo (Thymus vulgaris L.)
El
Dr. Leclerc, apoyándose a su vez en los estudios de Campardon, resume
en los siguientes términos las facultades del tomillo: Sobre la
circulación y los centros nerviosos, su esencia ejerce una acción
que se manifiesta por una mayor amplitud del pulso, por un aumento de las
fuerzas físicas, por una mejoría del tono moral y un despertar
de las funciones digestivas. Esta acción justifica su empleo en
la clorosis, la astenia nerviosa y en todos los casos en los que importe
estimular la circulación capilar y favorecer las combustiones orgánicas;
además, dotada esta planta de propiedades antisépticas y
antispasmódicas, tiene asimismo indicación en las afecciones
del aparato respiratorio, del cual modifica las secreciones y modera los
espasmos.
Trotula,
y, más tarde, Boerhaave, recomendaban el serpol (análogo
al tomillo, como veremos) contra la tos ferina.
Contra
la tos convulsiva o tos ferina, su uso se ha generalizado en gran manera,
así como para deshacerse de los gusanos intestinales, y como repelente
de los mosquitos.
La
infusión de tomillo, como tónica, digestiva y para limpiar
de lombrices los intestinos, se prepara echando 2 ó 3 gr. de las
sumidades floridas de tomillo por cada taza de agua hirviendo. Para no
pesar cada vez la indicada cantidad de las mismas, se puede dividir 1 onza
de ellas en diez o doce papelitos, cada uno de los cuales sirve para una
taza. La infusión debe retirarse de la lumbre así que se
ha echado la planta, y se tapa bien para que no se pierda la esencia. Se
toma una taza después de las principales comidas.
Esta
misma tisana, tomada en mayor cantidad, un bol o un par de tazas, sirve
contra las lombrices intestinales cuando se sirve en ayunas, varios días
seguidos. Para facilitar y aumentar sus efectos se recomienda, después
de la infusión de tomillo, tomar un laxante o cualquier purga suave.
Si se trata de expulsar los oxiuros, es decir, aquellas diminutas lombrices
a las que tan expuestos están los niños, se les dan lavativas
de la misma infusión de tomillo.
Entre
los que no tienen apetito o necesitan de un estimulante que les facilite
la digestión, hay quien prefiere tomar un caldo de tomillo. En un
plato sopero se escaldan una sopa de rebanadas de pan un poco duro, rociado
con buen aceite de olivas, un poco de sal y unos brotecitos o sumidades
de tomillo. Se tapa con otro plato y se deja cinco minutos; la sopa se
tiempla y toma un delicioso sabor a tomillo y aceite.
El
aguardiente de tomillo se compone de diversas hierbas aromáticas.
Se recomienda prepararlo así: De salvia, 15 gr.; raíz o frutos
de angélica, 10 gr.; tomillo, almoraduj y comino, 5 gr. de cada
cosa; aguardiente seco, 1 l. Se ponen todos estos ingredientes a macerar
en el aguardiente durante cuarenta días con sus noches, a sol y
sereno, en una botella bien tapada y colocada al revés, es decir,
con el tapón hacia abajo; se revuelve suavemente, sin agitarla,
todos los días, pasados los cuales, se retira y se coloca durante
por lo menos veinticuatro horas en un lugar fresco. Luego se filtra el
líquido y se le añade 1 libra de azúcar cuadradillo.
Es
un licor estomacal, para tomar un vasito después de comer o cuando
se siente uno indispuesto, así como para calmar los dolores de vientre
y contra las flatulencias. Puede tomarse solo o mezclado en una infusión
caliente de tomillo, como la antes indicada.
Los
baños llamados tonificantes generales se preparan echando en ellos
esencia de tomillo, de romero y espliego, disueltas en 1 onza de alcohol.
Pero cuando no se dispone de las mentadas esencias, se pueden substituir
por una infusión concentrada de tomillo, con las otras dos plantas
aromáticas o sin ellas, que luego se echa en el baño.
Por
ejemplo, esta infusión puede prepararse poniendo a hervir un buen
puchero con 5 l. de agua, y escaldando en ella 1 kg. de tomillo y las otras
dos plantas, a partes iguales; o bien sólo tomillo, si no se dispone
de romero y espliego.
Un
poco de historia
Probablemente,
los grandes simplicistas de la Antigüedad clásica no llegaron
a conocer el tomillo común, porque es planta que apenas alcanza
Grecia, propia de España y de otros países mediterráneos
SERPOL
(Thymus
serpyllum L.)
Nombres
-
- Castellano:
serpillo, serpilo, serpollo, hierba luna.
-
- Portugués
y gallego: serpilho, serpil, serpol, serpao, erva-ursa.
-
- Catalán:
serpol, serpoll, serfull, timó negre, farigola de muntanya, farigola
mascle, farigoleta, frigoleta, salsa de pastor.
-
- Vasco:
txerpol, txarpot, sarpoil, xarbot, sarpot, apeio, apio, apiba, erle-bedarr
("hierba de abejas"), elharr.
-
- Italiano:
pepolino.
-
- Francés:
serpolet à feuills étroits.
-
- Inglés:
wild thyme.
-
- Alemán:
quendel, feldkümmel.
Descripción
Linné,
en la primera edición de sus "Species plantarum" (pág. 590,
1753), describió esta especie con la siguiente frase: Tomillo de
flores acabezueladas, con los tallos rastreros y las hojas planas, obtusas
y ciliadas en la base.
El
Diccionario de la Academia de la Lengua parece haber tomado la definición
del serpol de esta obra linneana, cuando dice de él: "Especie de
tomillo de tallos rastreros y hojas planas y obtusas".
Estas
definiciones pecan de lacónicas en un país como el nuestro
donde el género de los tomillos se halla tan diversificado, que
resulta uno de los más difíciles de la flora peninsular.
En
Francia y en Suiza, por ejemplo, donde no existen sino el tomillo común
y los serpoles, el problema de distinguir aquél de éstos
es mucho más simple, y las anteriores breves descripciones pueden
considerarse suficientes.
El
grupo de los serpoles se separa de los demás tomillos hispánicos
porque todas sus formas presentan el labio superior del cáliz dividido
en tres dientes profundos, que pueden llegar a tener una tercera parte
o más de la longitud total del cáliz. El tubito que forma
la corola no sobresale del cáliz, porque es más corto que
él, o a lo sumo, igual.
Las
hojas son planas y verdes en ambas caras; no, como en el tomillo común
o en el salsero, con los bordes vueltos hacia abajo y blanquecinas en el
envés.
En
cuanto concierne a la vellosidad, varía mucho, porque se dan serpoles
lampiños y otros muy vellosos, pero el vello nunca llega a cubrir
él tallo y el envés de las hojas hasta el extremo de darles
el tono blanquecino o canoso del tomillo vulgar.
Hay
serpoles de hojitas anchas, aovadas y con el tallo velloso según
caras opuestas (Thymus chamaedrys Fries); otros lo tienen peludito todo
en derredor, con las hojas más angostas y ciliadas en el rabillo
(Thymus serpyllum L., propiamente dicho); a veces, las hojas son muy estrechas
y con nervios prominentes (Thymus nervosus Gay).
Las
flores forman a modo de cabezuelas terminales más o menos densas
y redondeadas o se alargan y aflojan. Difieren además, unos de otros,
por singulares caracteres que diversifican extraordinariamente este tipo
linneano.
Por
otra parte, lo más importante de sus cualidades corresponde a la
esencia de sus hojas y sumidades floridas, y de unas estirpes a otras no
sólo varía su rendimiento sino la calidad de la misma, que
en algunas de ellas despide un delicioso aroma parecido al del limón
o al de la melisa.
Florece
en el mes de mayo y prosigue durante varios meses, a través de todo
el verano según las localidades.
Se
cría, salvo en la orla septentrional oceánica de la Península
Ibérica, donde esta planta desciende hasta tierra baja, en los collados
y laderas de las montañas, hasta alcanzar los más elevados
tesos de muchas de ellas, mayormente en toda la Cordillera Pirenaica, pero
también en las otras montañas del país, hasta Sierra
Nevada (Thymus serpylloides Bory; Thymus granatensis Boiss).
Composición
La
esencia de serpol, incolora o de color vagamente amarillento, se compone
en primer término de p-cimol, con el 18 %, de pineno, en parte dextro
y en parte levogiro, con algo de timol y carvacrol, y otro fenol no bien
estudiado aún, etc.
Aparte
la esencia, el serpol contiene asimismo un 5 % de materias tánicas,
principios amargos, pequeñas cantidades de resina, etc.
Uso
y virtudes del serpol (Thymus serpyllum L.)
Poco
más o menos, las mismas que las del tomillo.
Se
emplea también como el tomillo común. Las variedades que
huelen a limón o a citronela son las más estimadas. Sobre
todo éstas, en infusión, saben mejor que las del tomillo
vulgar por su delicioso perfume, y aún más si se endulzan
con una buena miel.
Su
uso se recomienda especialmente contra la tos convulsiva; en tal caso se
prepara una infusión de flor de tilo (sin hojas o brácteas,
que de nada sirven sino para estropearla) con otro tanto de serpol, y se
endulza con miel la tisana. De esta bebida se propina una cucharada sopera
cada hora.
Se
usa también, y con mayor frecuencia que el tomillo, como condimento.
Por ello recibe el nombre de salsa de pastor, que lo mismo vale en Cataluña
que en Aragón y Navarra.
Un
poco de historia
Probablemente,
Dioscórides no llegó a conocer silvestre el verdadero serpol,
tal como se entiende en la actualidad; pues aunque también se cría,
aunque raro, en las altas montañas de Grecia, no solían remirarlas
como nosotros los grandes simplicistas de la Antigüedad.
Sin
embargo, parece indudable que en el Libro III, capítulo 42, Dioscórides
se refiere con el nombre de serpol a una especie de este jaez, que, según
su intérprete Laguna tiene los siguientes caracteres y propiedades:
Hállanse dos géneros de serpol conviene a saber, hortense
y salvaje. El hortense huele a mayorana, y suélense hacer dél
guirnaldas.
Llámase
en griego herpyllos, porque va serpiendo, quiero decir trepando por la
haz de la tierra, y porque en tocando algún ramo suyo a cualquiera
parte del suelo, allí hace luego raíces.
Produce
las hojas y los ramos como los del orégano, empero más blancos.
El que nace junto a los setos suele crecer más vicioso y más
alto. El salvaje se llama zygis y éste no se humana por tierra,
sino encarama hacia arriba sus ramos, los cuales son subtiles como sarmientos
y muy poblados de hojas semejantes a las de la ruda, aunque más
luengas, más duras y algún tanto angostas.
Sus
flores son agudas al gusto y de olor muy suave. La raíz no sirve
para cosa ninguna. Nace entre las piedras, este, y es mas caliente y más
eficaz que el hortense, y para el uso médico más apto.
Bebido,
provoca el menstruo y la orina. Es útil a los torcijones de vientre,
a las rupturas y espasmos de nervios y a las inflamaciones del hígado.
Ansí bebido como aplicado, resiste el veneno de las serpientes...