Nombres:
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- Latíin: (Oxalis acetosella
L.)
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- Castellano: Acetosilla, pan
de cuclillo, trébol acedo (trifolium acetosum), acederilla (acetosella,
como el Rumex del mismo apellido), vinagrera blanca (Oxys alba Lamarck),
hierba de la erisipela.
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- Portugués: los mismos
nombres oficinales traducidos, azedinha, trevo acedo, y aun aleluia.
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- Catalán: los mismos
nombres anteriores, pa de cucut, agreta, agriguella fina.
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- Vasco: mineta, miñeta,
mingots, mingarratz, ozpin-belarr ("hierba vinagre"), andere-belarr, andera-bedarr
("hierba de señoras", andera garratz ("señora agria"), pinbelarr,
gazi, bedarr garratz, ahago, ahagorri, ahogorri ("boca roja"), azamin ("berza
amarga"), arbi-azal ("corteza de nabo"), Matxin-bedarr ("hierba de Martinico"),
Matxin-garratz ("Martinico agrio"), Barrabas-belarr ("hierba de Barrabás"),
irorri minkaitz ("trébol amargo"), iduorri mingotz, pago andereke
("señorita de hayas", porque sólo crece entre ellas).
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- Italiano: acetosella.
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- Francés: pain de coucou,
petite oseille.
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- Inglés: wood sorrel.
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- Alemán: sauerklee.
Descripción:
Esta es una humilde hierbecilla
de tallos rastreros, endebles, que discurren a flor de tierra por debajo
de la seroja de los bosques. De trecho en trecho, se ven en ellos unos
grumos o abultamientos que corresponden a las bases engrosadas y persistentes
de las hojas de las rosetas, según se van sucediendo de año
en año.
Cada una de tales rosetas
se compone de unas cuantas hojas vellosas, sostenidas por largo rabillo
y con la lámina compuesta de tres hojuelas de figura de corazón,
generalmente, y, sobre todo, hacia el fin del verano, los rabillos foliares
toman un hermoso color purpúreo, lo mismo que las porciones más
jóvenes de los tallos.
Las flores, sostenidas por
largo cabillo, nacen de una en una de la roseta basal y tienen el cáliz
de cinco sépalos, la corola con cinco pétalos blancos recorridos
por venitas sonrosadas; cada cabillo trae dos hojitas en miniatura en mitad
de él.
El fruto es una pequeña
cápsula ovoide y apuntada. Las hojas de la aleluya tienen sabor
acedo muy agradable, parecido al de las acederas, y a él aluden
los diversos nombres populares de trébol acedo, acederilla, vinagrera,
etc.; el de hierba de la erisipela derivaría del enrojecimiento
de los peciolos a medida que avanza la estación.
Florece por Pascua de Resurrección
(aleluya), al llegar el cuclillo (pan de cuclillo), en los meses de abril
y mayo, cuando los hayedos, a los cuales muestra gran apego, aún
no tienen las hojas hechas y el sol puede penetrar en ellos libremente.
Se cría en los bosques
de las montañas, principalmente en los de hayas y robles, a menudo
a la orilla de las aguas, junto a los arroyuelos, desde el Pirineo Oriental
hasta Galicia, pero enrareciéndose cada vez más a partir
del País Vasco; en el extremo noroeste de la Península, lo
mismo que el haya, es ya muy raro, y parece faltar en Portugal. Llega hasta
el Montseny, Moncayo, Sierra de la Demanda, Pineda de la Sierra y Sierra
de Guadarrama; y se pierde más al Sur, porque la localidad de San
Pablo de los Montes atribuída a Pourret, corresponde a San Pedro
de los Montes, en León.
Composición
Contiene ácido oxálico
en cantidades que varían, según los autores, entre 0,31 y
1,25% de las hojas frescas; este ácido se halla combinado en forma
de sales ácidas, principalmente bioxalato potásico, la llamada
sal de acederas, por encontrarse también en diversas especies de
este género de plantas.
Uso
y virtudes de la aleluya (Oxalis acetosella L )
La aleluya es refrescante,
pero no conviene abusar de esta planta, porque la sal de acederas es tóxica.
Mas, huelga decir que en tierra de limoneros, naranjos y agraz, y donde
tanto escasea la aleluya, no es menester recurrir a ésta para preparar
bebidas refrescantes.
Que sepamos, en nuestro país
nunca han ocurrido envenenamientos por haber comido aleluyas, ni siquiera
entre los muchachos.
De
interés
La aleluya, como tantas otras
especies boreales, que en los países mediterráneos son raras
o se localizan en las montañas, no fue conocida de los antiguos
terapeutas, como lo expresa Andrés de Laguna en sus comentarios
al capítulo 106 del Libro II de Dioscórides, que trata de
toda suerte de acederas: Ultra las diferencias dichas, se halla otra especie
de acederas, ignota a Dioscórides, la cual es muy menuda y bajica,
y produce tres hojuelas del cabo de cada tallo, juntas como tres corazones.
Por donde algunos la llamaron oxytriphyllon o trifolio acetoso, por el
sabor acedo que nos deja en el gusto. Llámase asimesmo aleluya.
Su flor es blanquecina y
inclinante al violado. Todas estas especies de acederas resfrían
y desecan en el grado segundo...