L A   M E D I C I N A   N A T U R A L   A L   A L C A N C E   D E   T O D O S


      PARASITOSIS: LA ENDEMIA LATINOAMERICANA MÁS OLVIDADA.
      Su incidencia en la subnutrición y en el anormal desarrollo de nuestros niños

        INDICE
         

        • Parasitismo
        • Flora intestinal
        • Punto de vista inmunológico
        • La forma de ataque
        • Las parasitósis intestinales más comúnmente observadas
        • Trastornos secundarios
        • Propuesta preventiva


        CONCLUSIONES

        Se entiende por parasitismo cuando un ser vivo, definitiva o transitoriamente vive a expensas del huésped, manifestándose en forma más o menos agresiva. Existen  dos tipos  : los ectoparásitos , que infestan la superficie externa del huesped, y los endoparásitos que infestan las cavidades profundas como son las viseras de el organismo., o en los  órganos  y tejidos internos. Nuestra preocupación se halla entre estos últimos , por sus furtivos y poco evidentes hábitos.

         El intestino es un órgano que gracias a los fermentos digestivos y su flora intestinal se ocupa de degradar los alimentos en sus componentes mas simples , y liberar las vitaminas y minerales que  ellas contienen. Y a partir de allí se realiza la asimilación de nutrientes, que es función de la mucosa intestinal y las regulaciones que controlan el ingreso de las sustancias esenciales para la nutrición, el crecimiento y la reparación del organismo. La parasitosis no solo desequilibra la flora intestinal sino además produce diversos tipos de lesiones en la mucosa intestinal.

         Desde el punto de vista inmunológico esa alta concentración de microorganismos dentro del intestino son útiles mientras están en la luz intestinal, pero el ingreso al organismo atravesando la mucosa intestinal, favorecida por la parasitación, produciría una infección  intestinal crónica , muchas veces con poca o ninguna sintomatología grave que avale una atención médica. De aquí se disemina a todo el organismo, ya sea los mismos gérmenes o sus toxinas o desechos  a través del torrente sanguíneo, luego de enfrentar la barrera  antitóxica  e inmunológica hepática que a la larga se va debilitando. La parasitosis sobrecarga luego a todo el sistema de defensa, a veces hasta agotarlo o paralizarlo, facilitando alergias e infecciones  crónicas,  muchas veces de graves consecuencias.

         La forma de ataque de los parásitos es muy variable; cada caso depende, ya sea de la especie del parásito, del número de ellos, de su agresividad, de las asociaciones parasitarias, etc. Y también  de la constitución individual del huésped, de sus condiciones de salud, de su edad, habitos y habitat etc. Cuando la parasitósis se halla instaurada puede manifestarse también en formas múltiples y diversas; agudas o crónicas; graves y aun mortales, o bien benignas  típicas o típicas. Pero siempre ocasionando un deterioro en la función de digestión  y también de la asimilación de los alimentos.

         Las parasitósis intestinales más comúnmente observadas en nuestro medio son originadas por dos tipos diferentes de parásitos: Los Helmintos y Los Protozoarios. Entre los Helmintos encontramos: los redondos, como el Oxiurus, el Ascaris, el Ancylostoma, y otros. Y los planos, como las Tenias, el Schistosoma, la Fasiola hepática y otros. Entre los protozoarios, los más habituales y patógenos son las amebas , responsables de las diarreas amebianas y las giardias, agente  de la giardiasis.
           

         Entre estos trastornos secundarios mas fácil de distinguir en los niños son::

        • Los trastornos en el crecimiento óseo y muscular,  que están dados por la dificultad de la absorción de minerales como el Calcio y el Fósforo.  Y en la digestión y asimilación de los alimentos  esenciales o de alta energía como las proteínas , las grasas, las vitaminas liposolubles ( A y  E ) y otros oligominerales necesarios para la formación y reparación de tejidos.
        • Trastornos de maduración neurológica en los niños.  , sumada a  los efectos de la anemia, la pobre ingestión de Iodo en las zonas mediterráneas como nuestro litoral y toda la zona tropical y subtropical  del Norte Argentino. A esto se le suma la acción irritativa y tóxica de las secreciones de algunos parásitos sobre el sistema nervioso. Entre los síntomas más habituales están : la hiperexitabilidad de la corteza cerebral,  la inquietud e ineficiencia del sueño nocturno, la falta de concentración,  la dificultad en el aprendizaje. los trastornos hiperquineticos de conducta y hasta convulsiones.
        • Trastornos inmunológicos. Hay un aumento importante en la incidencia de enfermedades infecciosas crónicas  y alergias. En especial en las mucosas intestinales, respiratorias, y en la piel. Una de la mas habitual es la candidiasis responsables de las aftas, que aumentan la dificultad de absorción de nutrientes y el déficit inmunitario facilitando infecciones de otra índole y en otros órganos del individuo
         

        Propuesta preventiva:
         

        • Educar, y estimular para la lactancia materna durante por lo menos los primeros 6 meses de vida del niño.
        • Programas anti parasitarios previo a las vacunas obligatorias.
        • Programa antiparasitario escolar anual, en el primer trimestre de clases.
        • Programa antiparasitario anual en parejas en edad de procrear.

        CONCLUSIONES

        •  Si bien poca es la información que podemos hallar actualmente en las revistas o textos científicos, en la época de nuestros abuelos, ya existía un conocimiento empírico de los trastornos parasitarios.   Lo demuestran las prácticas de las recordadas curas por  tisanas purgantes y vermífugos, que se hacían no sólo a los afectados de alguna enfermedad digestiva sino también como prevención contra ellas o como preservadores de la salud.  Generalmente se realizaban 2 o 3 veces al año en los niños y 1 o 2 veces en los adultos. Y como es posible hacerlas  hoy día con mejores y mas eficientes sustancias químicas en la actualidad
        • Creo que es una materia pendiente, la educación sanitaria de la población, tanto médico-profesinal como ciudadana , en la concientización  y lucha de una de las endémias mas degradantes biológicamente hablando. Y sin menospreciar las consecuencias sociales que toda deficiencia humana conlleva en nuestra moderna sociedad caracterizada por su alta competitividad y como contracara la  creciente discriminación .

        Dr. Analberto Alcaraz Liuzzi

Todos los derechos reservados - Ecoaldea.com  - Desde 1996 en Internet