En 1997 fui
ingresado de urgencia en el hospital, 8 días en UVI sin enterarme
absolutamente de nada,
con un pie en el otro barrio. Se me diagnosticó meningitis y hepatitis
juntas; las meninges se controlaron más o menos a los 15
días. Lo siguiente
sería realizar un transplante de hígado lo más rápido
posible y,
para ello, pruebas y
más pruebas.
Mientras
tanto me mandaron para casa con una dieta de 14 pastillas diarias y
analítica cada
tres meses. Al mes de estar en casa, mi tía me dice que vea la TV,
que hay un programa de
hierbas medicinales; lo veo y es un naturópata que precisamente
ese día habla de una planta casi milagrosa y al día siguiente
pruebo la receta, es un brebaje hecho con: 2 hojas grandes ó 3 medianas
de áloe, quitado el polvo de ellas y las espinas del borde y un
trozo del final, medio kilo de miel, 3 cucharadas soperas de coñac
o whisky de buena calidad. Pasar todo por el turmix durante 1 ó
2 minutos. Agitar bien antes de tomar (que se mezclen bien todos los ingredientes).
Tomar 1
cucharada sopera 3 veces al día: mañana, mediodía
y cena, un cuarto o media hora antes de comer.
El brebaje
me duró 15 días, repetí 3 veces, descansé una
semana, y tocaba analítica. Los resultados cambiaron espectacularmente,
los médicos se asombraron. Bajaron los medicamentos a 4 pastillas
diarias. A la siguiente analítica me borran de la lista de transplantes.
Actualmente no tomo medicación excepto "mi querido brebaje".
Esta composición
es también muy apreciada para bajar los niveles de colesterol, así
como para casos de diabetes, psoriasis, acné, piorrea, lupus e incluso
cáncer.
Espero que
este artículo les sea de gran utilidad y que los lectores con problemas
se adentren en el mundo del áloe, se sorprenderán.
Atentamente:
José María López Pérez.
EL ALOE VERA
Los que utilizamos el
áloe vera nos mostramos curiosos e interesados en
aprender lo máximo
posible sobre la forma en que la planta actúa en el
cuerpo para producir
los resultados observados.
Cuanto más
se aprende del áloe más fácil resulta identificar
sus compo-
nentes y cómo
actúan en nuestro cuerpo. Por eso precisamente les puedo
hacer llegar mis experiencias
propias o muy, muy cercanas a mí.
En este caso se trata
de varices.
En mi pierna izquierda
tengo varices, mejor dicho una variz grande a la
altura de la tibia, que
me produce dolor, hormigueo, prurito y una sensación
de inseguridad muy grande
que en mi caso se agrava por mi peso y mi
facilidad de torcerme
los tobillos.
Fui
al médico y me dijo que era debido a una infección grande,
me recetó 10 cápsulas, a tomar una cada día, eran
muy fuertes, por lo que mi
hígado iba a sufrir.
Salí de la consulta y pensé: si se trata de una infección
tomaré “mi” brebaje
de áloe y le ayudaré con algo más.
Éste algo
más fue lo siguiente: Cogí una hoja de áloe, la limpié,
quité las
espinas, corté
la piel de una cara dejando el gel a la vista y la coloqué
encima de la variz sujetándola
con una venda. Al día siguiente lavé bien la
pierna, la sequé
bien seca y con mucho cuidado y a la noche repetí la puesta de la
hoja.
Así sucesivamente
durante 3 semanas. Ahora tiene mucho mejor aspecto; el prurito, el dolor,
la inseguridad han desaparecido, la variz sigue pero con
constancia desaparecerá.
No olviden que
el áloe es una ayuda pero no por eso han de dejar de ir
a su médico.
Disfruten
ustedes también de las numerosas propiedades de esta
magnífica planta
que es el áloe.
Atentamente:
José Mª López Pérez.