L A   M E D I C I N A   N A T U R A L   A L   A L C A N C E   D E   T O D O S


    MENSAJE A TODOS LOS AGRICULTORES

 

    Mucha es la responsabilidad cuando e habla en nombre de Dios o en nombre de la propia naturaleza, mas en este caso mi conciencia está bien tranquila en transmitir este mensaje en nombre de la propia tierra que nos alimenta, viste y cuida de nuestra salud.

 

    "¿Hasta cuando agricultor seguirás engañado por las multinacionales que te venden el veneno con el cual me estás matando y esterilizado?  ¿Hasta cuándo vas a seguir confiando en ellos y sus mentiras utilizando productos químicos agresivos que envenenan mis entrañas y paralizan mi corazón? ¿Es que no confías en métodos naturales o es que simplemente la ambición del dinero puede más que tus propios principios? ¿No sientes como agonizo y mi pulso se hace débil cuando soy tratada con todos estos venenos? Antes que tú pisaras mi piel yo ya estaba aquí alimentando a todos los seres vivos, dándoles vestido, curándoles y cuidando su salud, dándoles cobijo, sombra, ofreciéndoles mis frutos y me apena enormemente ver como tu ciencia ha inventado la forma de explotarme despiadadamente envenenando mis entrañas, salpicándome de químicos y venenos con el solo objetivo de obtener más ganancias en menos tiempo. En las grandes ciudades mi piel es asfaltada y aniquilada en bien del progreso, en los bosques aniquiláis los árboles que durante años cuidé y ayudé a crecer, en los lagos, ríos y mares contamináis las aguas con los desechos que produce vuestra ciencia y que no sabéis como tratar, y en los campos envenenáis la propia tierra destruyendo la sangre que corre por mis entrañas. ¿Hasta cuándo agricultor permanecerás con los ojos cerrados a esta triste realidad? Sólo tú puedes ayudarme, volviendo a lo natural, a ser uno conmigo, a sentirme y respetarme sabiendo que de mí siempre recibirás bendiciones y prosperidad. El hombre puede engañarte pero yo sigo siendo fiel desde los principios de la tierra.

    Yo conozco bien agricultor tus esfuerzos y tu trabajo de tus cosechas. Siento tus pies y siento tu sudor caer sobre mí. Nunca te ignoro, ni te deseo mal alguno, estoy a tu servicio para darte mis frutos, para convertir una semilla en gran árbol, para alimentar a tu ganado, para alimentar a tus hijos y a los hijos de tus hijos. Por eso te pido con el corazón sangrando que detengas tus venenos hacia mí, que no maltrates mis entrañas, que no te dejes engañar por los poderosos de esta tierra que nada entienden de sentimientos y solo buscan con afán enriquecerse a tu costa. Sólo tú agricultor puedes ayudarme! En tus manos está mi destino!

Joan Sisa  para Ecoaldea.com


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