“Una
dulce alternativa para la salud , la Apiterapia”
La abeja nos ofrece la
posibilidad de curar todas nuestras enfermedades. Esta pequeña
amiga del hombre es
la mejor que existe en
el mundo.
D.MOHR
UN
POCO DE HISTORIA.
Podría asegurarse
que las abejas son casi tan antiguas como el Hombre, o tal vez algo más,
ya que se ha establecido que su aparición en la tierra data del
período terciario, hace aproximadamente sesenta millones de años.
El hombre consume su miel
desde hace por lo menos 20,000 años y durante milenios, la humanidad
no ha tenido a sus disposición otra sustancia edulcorante natural
más que la miel; el azúcar recién aparecería
en el siglo XV.
Por empirismo, nuestros
antepasados descubrieron las diferentes propiedades antisépticas,
dietéticas, endulzantes, fortificantes, calmantes, laxantes, etc.
de los productos de la colmena.
Los usos terapéuticos
que le otorgaron a la miel muchas civilizaciones antiguas, simples en apariencia,
se explican actualmente con auténtico rigor científico en
el estudio de sus propiedades fisiológicas y medicinales.
Los monumentos de la cultura
antigua que llegaron hasta nuestros días nos permiten suponer que
ya el hombre primitivo andaba a la caza de la miel. Como testimonio admirable
de esto, podemos citar la pintura rupestre descubierta en España,
en una cueva cerca de Valencia. Se refiere a la edad de piedra y representa
a un hombre rodeado de abejas en el momento de extraer miel de un panal.
Esto prueba que las abejas
producían la miel mucho antes de que el hombre apareciera sobre
la Tierra y, como uno de los primeros alimentos, la misma ha sido valorada
a través de sucesivas generaciones y en la actualidad su popularidad
se ha incrementado como nunca.
En el antiguo Egipto son
numerosos los dibujos alusivos a las abejas y sus productos. En las
tumbas de Luxor (entre 3,550 y 1,450 A.C.), por ejemplo, se muestra la
extracción de miel usando humo y su posterior envasado; temas similares
se encuentran también en las paredes de piedra del Templo del Sol
de Neuserre (Egipto, 2,400 A.C.) representando a un apicultor en sus tareas
con panales en las colmenas y el llenado de ánforas especial.
Varios de estos recipientes
fueron hallados en perfectas condiciones en una tumba egipcia sellada hace
3,500 años, comprobándose que después de 35 siglos,
la miel que contenían aún conservaba toda la pureza y frescura
semejante a la recién extraída del panal.
Este hallazgo en particular,
vino a confirmar científicamente un hecho que se conocía
empíricamente desde mucho tiempo atrás: la miel, como producto
natural a disposición del ser humano, posee una sustancia orgánica
que la mantiene indefinidamente en perfectas condiciones, sin necesidad
de preservadores ni aditivos artificiales.
Es precisamente en el mismo
Antiguo Egipto donde las virtudes de la miel eran apreciadas tanto en la
vida como en la muerte, ya fuera como alimento, cura y prevención
de enfermedades en los vivos, como para la conservación de los cadáveres,
ya que debido al gran poder antiséptico de sus componentes, mantenía
inalterables los cuerpos de los muertos.
Pero el interés por
las abejas no es solamente por la miel que producen: el estudio de la vida
y conducta de las abejas es un campo fascinante y que requiere muchos años
de observación o investigación. Por otra parte, en los últimos
años se ha despertado en todas partes del mundo el interés
en todos los productos de la colmena, y no sólo la miel: la cera,
polen o pan de abejas, jalea real, veneno y propóleo. Este interés
se justifica porque estos productos poseen propiedades medicinales y nutritivas
incomparables.
COMO
LLEGARON LAS ABEJAS A AMERICA.
Las abejas melíferas
(apis mellifera) fueron introducidas en Cuba con la cesión de la
Florida a los ingleses, en 1766. Después de la paz con Inglaterra,
los españoles decidieron reasentar en el archipiélago a los
habitantes establecidos en la Florida oriental y así cada apicultor
trajo consigo sus abejas negras holandesas en grandes recipientes. Antes
había solamente abejas criollas sin aguijón, principalmente,
meliponas. La llegada de la abeja europea a México no implicó
su introducción a Yucatán, incluso en 1821, ésta no
se conocía en esa región pues la cera que comercializaba
la península con el resto del país seguía siendo la
de “campeche”, o cera de las meliponas. La melinoponicultura estaba bastante
desarrollada y cubría en su totalidad la demanda de miel y cera.
La introducción de
la abeja europea en Yucatán se llevó a cabo desde Estados
Unidos a fines del siglo pasado y principios del presente. Es sintomático
el hecho de que la abeja común se le conozca en la península
como “abeja americana”. La raza que se introdujo fue “apis mellifera”.
De esta manera entraron
al continente americano las abejas europeas con aguijón y dieron
comienzo a la industria de la apicultura y que transformó esta actividad,
sobre todo en la región central del país.
EL
PRESENTE DE LA APICULTURA.
A pesar de las dificultades
que representa esta industria, ya que está muy ligada,
-como la agricultura- al estado del tiempo, actualmente se nota un repunte
debido a la tendencia del público consumidor hacia los productos
naturales.
Descubrir y utilizar las
fuerzas naturales que lo rodean, fue y ha sido la preocupación esencial
del hombre a través de su historia, en especial en la búsqueda
de la MEDICINA UNIVERSAL, la que mantendría el cuerpo humano en
buena salud y prolongando su existencia, libre de vejez y decrepitud.
En Europa, y en muchos lugares
del mundo, es conocida como Apiterapia la disciplina que estudia
el cuidado de la salud y el tratamiento y curación de las enfermedades
mediante el consumo y la aplicación de los productos apícolas.
La Apiterapia, como disciplina
es muy nueva,- menos de 100 años, y aun menos si tomamos en cuenta
el uso de todos los productos de la colmena- . Pero ya hace 6000 años
los chinos recomendaban la miel en calidad de medicamento; las culturas
egipcia, hebrea, griega, hindú, persa y romana, entre otras, no
pasaban por alto las valiosas propiedades de estos productos.
LAS
PROPIEDADES DE LA MIEL......
La tradición médica
china cataloga a la miel, según la zona de donde procede, como miel
de tierra, de bambú, de madera, de piedra, etc. confiriendo a cada
una propiedades terapéuticas diferentes.
Por su parte, en las tradiciones
hindúes, con su antiquísima civilización, siempre
aparecen la miel, la cera y el propóleo en la composición
de productos destinados a curar enfermedades, y le es atribuido a los Azwin,
dioses del sol, el descubrimiento de la miel.
En nuestro continente americano,
la miel fue el recurso principalmente utilizado por los mayas para la fabricación
del “balche” bebida que incluía, además de miel, corteza
del balché (Lonchocarpus longistyulus pittier) y agua, y que se
utilizaba en festividades religiosas , en el que los apicultores mayas
celebraban fiestas dedicadas principalmente al dios Ah-Muzencab para asegurar
un buen flujo de néctar.
Además de ser el
tributo que los campesinos mayas pagaban a los “halach-uinics”, la miel
fue objeto de un intenso comercio que realizaban desde Tabasco, por mar
con Honduras (Ulúa) y Nicaragua, así como con el Imperio
Mexica. A cambio de miel y cera, los mayas probablemente recibían
semillas de cacao y piedras preciosas.
La miel, según documentos
de la antigüedad, se utilizaba como remedio desde los tiempos más
remotos y por casi todos los pueblos.
La consumían con
fines curativos tanto los babilonios, como los egipcios y asirios.
El documento más
antiguo de la medicina egipcia, descifrado por Georg Ebers, es un viejo
papiro que cuenta con 3500 añoso y se titula “Libro de preparación
de medicamentos para todas las partes del cuerpo humano”. Este manuscrito
reproduce gran cantidad de recetas en las cuales entra la miel: en el papiro
de Ebers se dice que la miel ayuda a curar heridas, enfermedades gástricas
e intestinales, así como de los riñones, de los ojos y otras
y puede emplearse en forma de ungüentos, emplastos, fomentos, compresas,
infusiones, píldoras. Este papiro contiene una descripción
de graves enfermedades tales como el cáncer del estómago
y varios tumores. Para el tratamiento de la primera se recomendaban bebidas
y lavativas a base de miel, para los segundos, la aplicación de
compresas de miel.
LA
MIEL COMO MEDICINA.
La miel es, ante todo, un
alimento de gran energía, útil para las personas que deben
realizar un trabajo físico o mental extenuante. En pequeñas
cantidades, actúa como fuente de nutrición directa de la
sangre, el corazón, los músculos y el cerebro.
La persona media quema unos
25 gr. de azúcar por hora. Como para su funcionamiento óptimo
el sistema nervioso depende del suministro constante de azúcar,
el contenido de la sangre se debe mantener siempre a un nivel superior
a una décima parte para que funcione el cerebro y el sistema nervioso.
El cuerpo transforma el
azúcar en glucosa. La miel es una solución supersaturada
de azúcares predigeridos que es fácilmente absorbida por
el cuerpo y utilizada como energía.
La parte de glucosa de la
miel es rápidamente absorbida por la corriente sanguínea,
esto da un efecto energetizante amplio e inmediato.
Los emplastos de miel,
colocados sobre quemaduras y heridas, proporcionan un rápido alivio
del dolor y la picazón. Los efectos antigermicidas de la miel se
atribuyen a su capacidad de absorber el agua; las bacterias atrapadas por
ella perecen por falta de humedad. Su poder bactericida se ve incrementado
por el hecho de ser de reacción ácida y contener potasio,
lo que la convierte en un medio desfavorable para el crecimiento de las
bacterias.
El Dr. D.C. Jarvis, en Folk
Medicine, cita experimentos en los que varios gérmenes, colocados
en miel pura, mueren al poco tiempo.
Se atribuyen determinadas
propiedades médicas a los diversos tipos de miel. Como toda miel
es una mezcla de distintos tipos de néctar floral, ésta debe
contener por lo menos el 51 por ciento del néctar de una flor particular
para que se pueda etiquetar como miel de origen floral específico.
Las variedades de miel difieren
en cuanto a su color, aroma y sabor. Así distinguen mieles de diferentes
colores pasando desde el blanco, al amarillo y luego al castaño.
Algunas mieles (por ejemplo las de mezquite) son completamente incoloras,
transparentes como el agua; cuando se observan los panales, llenos de estas
mieles, ellos parecen vacíos y los botes de vidrio que las contienen,
transparentes.
Las mieles claras se consideran
como las mejores de todas y son las más cotizadas en el mercado
mundial. Sin embargo las mieles de color oscuro contienen más sales
minerales, predominantemente de hierro, de cobre, de manganeso y por eso
se consideran más valiosas para nuestro organismo.
La mayoría de las
mieles naturales poseen un admirable sabor y el aroma a flor y a cera es
indescriptible.
Aprender a degustar los
diferentes tipos de mieles, es saber apreciar este producto tan natural
y tan benéfico.
Tener presente que la cristalización
de la miel es un fenómeno natural debido a la evaporación
del contenido de humedad que ésta contiene. Con el paso del tiempo
una miel virgen tiende a cristalizarse. Se recomienda consumirla de esta
manera ya que la práctica nociva de calentarla a baño maría
o en horno de microondas es nefasta para las enzimas que la miel contiene.
Se aconseja exponerla al sol, protegiendo el frasco con un papel o tela
negra para protegerla de los rayos ultravioleta.
COMO UTILIZAR LA MIEL EN
CASA.
La miel es alimento, medicina
y cosmético, tomando en cuenta todo esto, puede ser utilizada de
infinidad de maneras en el hogar.
Acostumbrar a la familia
a endulzar sus alimentos con miel en lugar de azúcar, es una decisión
muy sabia, ya que la miel por sus propiedades germicidas y bactericidas,
previene enfermedades, proporcionando al organismo energía al instante,
con la ventaja de ser muy digerible, ya que es un alimento predigerido
por las abejas.
En caso de enfermedad, es
muy útil sobre todo en las enfermedades respiratorias, para tos,
gripa, bronquitis, laringitis,
La miel debe estar presente
también en el botiquín familiar, ya que es un excelente regenerador
en caso de quemaduras, raspones, heridas, etc. aplicar directamente en
una herida es el mejor remedio antiséptico que existe, la herida
cicatrizará sin el peligro de infectarse.
Como cosmético, se
puede aplicar en la piel como mascarillas de belleza, agregándole
productos naturales como barro, germen de trigo, aceite de aguacate, etc.
por sus propiedades humectantes y revitalizantes, proporciona al cutis
tersura y lozanía. Agregue una cucharada de miel a su shampoo preferido
y le evitará gérmenes indeseables en el cuero cabelludo,
dándole brillo y belleza.
En esta época en
que todo es tan sintético, tan saturado de preservadores químicos
y colorantes artificiales, revalorizar los productos de las abejas, es
darse la oportunidad de volver los ojos a la época en que nuestros
antepasados se curaban de manera natural, sin dañarse, en
una palabra, es decidirnos a ser saludables con una dulce alternativa.....LA
APITERAPIA.
Saludos desde México
La Tía Trini para ecoaldea.com