La Medicina Natural
al alcance de todos
Boniato
Se trata de un tubérculo comestible de la raíz
de esta planta, de color pardo por fuera y amarillento o blanco por
dentro, de unos doce centímetros de largo, cinco de diámetro y forma
fusiforme.
Se lo conoce también como batata y
camote.
La planta es trepadora de flores acampanadas y sus tallos pueden alcanzar más de 5
metros.
Su forma no sigue un patrón determinado, y los podemos hallar redondos,
ovales o apaisados.
La pulpa es blanca, amarillenta o anaranjada, y su textura seca o
húmeda
Se encuentran más de 40 variedades de boniato como la blanca de España, la amarilla de Virginia o la de las Antillas que es grande y de pulpa harinosa
Por 100 gr. de boniato crudo:
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También llamados batatas, se consumen en platos dulces y salados y especialmente asados o al horno. Los hay blancos y amarillos. Mi predilección son los amarillos. El problema de su cultivo radica en que es un planta muy sensible a las heladas y al frío por lo que prosperará en climas secos y cálidos pero será un inconveniente en los climas fríos y húmedos
Terreno: Esta planta agradece la arena y no acepta bien los terrenos muy fértiles. Es preferible pues una tierra suelta, cavada profundamente o arada sin necesidad de agregar estiércol ni abonos
Siembra: hay dos maneras de realizar la siembra: una es a partir de los tubérculos igual que la patata a 40 cm de distancia entre ellos y en hileras espaciadas 75 cm entre ellas y la otra es realizando primero la siembra de varios boniatos en un bancal y dejar que nazcan las plantas las cuales luego se arrancarán para sembrar en el lugar definitivo. Es como hacer planteles de boniato y en este segundo caso no se entierran tubérculos si no esquejes de plantas nacidas de boniatos enterrados.
El boniato solo requiere ser regado y cavado de hierbas competentes
Su recolección se efectúa una vez observamos que las hojas empiezan a secarse lo cual sucederá a los tres meses después de su siembra. El proceso es el mismo que el de la patata, es decir se arrancan los tubérculos con unos ganchos destapando los caballones.
A la hora de guardarlos deberemos dejarlos una semana o 10 días encima de una capa de paja al sol para que sequen bien (cosa que con la patata no debemos hacer ya que verdean) dándoles la vuelta de vez en cuando. Después podemos guardarlos en un lugar que no tenga una temperatura inferior a 10º recubiertos con paja y aireados
Información extraída del CD
ROM Fitoterapia y Natura
Joan
Sisa para ecoaldea.com