Los distintos tipos de verduras requieren diferentes preparaciones de la tierra y procedimientos de cultivo. Cultivar las mismas verduras en el mismo trozo de tierra cada año, puede tener como resultado la potencial concentración de algunas plagas y enfermedades, razón principal para practicar la rotación de los cultivos en un huerto. Es muy útil determinar la agrupación de las cosechas de antemano; o sea, reunir las verduras en grupos con las mismas necesidades de protección, cultivo, estiércol, abono y cal. Los grupos son entonces trasladados secuencialmente por el cuadro de hortalizas, de forma que al cabo de varios años un trozo en particular haya albergado todas las cosechas. En teoría, es mejor dejar un intervalo de tiempo lo más largo posible hasta volver a cultivar una misma verdura en el mismo lugar. Las patatas se agrupan con
las cosechas de raíz, aunque para las primeras es beneficioso el estercolado
orgánico y para las ultimas no.
De esta forma, la rotación de las cosechas asegura que todas las partes del cuadro de hortalizas reciban estiércol, abono y cal con regularidad, y los peligros de concentración de plagas y enfermedades se minimizan. |