Cultivo de endivias
 

Clima: Rústica

Tierra y abono: Aunque se adapta bien a diferentes tipos de tierra, prefiere aquellas que son mullidas y profundas, siéndole perjudiciales las muy arcillosas. También habrá que tener cuidado con los abonos orgánicos mal descompuestos, puesto que además de aumentar el riesgo de podredumbres, dan lugar a raíces ahorquilladas.

Siembra: En mayo o junio se realiza de asiento, con unos 40 ó 50 g de semillas por área en líneas distanciadas 30 cm.

Cuidados: Habrá que realizar binas, escardas, aclareo (dejando una planta cada 12 ó 14 cm, cuando tiene 3 hojas) y acolchado.

Cosecha: Se arrancarán las plantas desde octubre hasta el comienzo de las heladas. Si se puede, es conveniente dejarlas secar algunos días sobre el terreno. Se cortan las hojas a 2 cm por encima del cuello, y la extremidad de las raíces cuando supera los 20 cm de longitud.

Forzado: Los métodos de forzado más recomendables, puesto que no necesitan una instalación particular son:

1.     Forzado en zanjas. Hay que cavar una zanja de 30 cm de profundidad y mullir el fondo. Se ponen las endibias de pie, una al lado de la otra, con los cuellos situados todos a la misma altura. Se rellenan con tierra de la zanja los intersticios entre las raíces., y a continuación se cubren éstas con 20 cm de tierra bien mullida y lo más ligera posible, para después recubrirlo todo con una capa de paja. Con este método, crecerán muy lentamente y sólo estarán en su punto para ser recolectadas al final del invierno. Si se desea recolectar durante todo el invierno, será preciso poner, 3 ó 4 semanas antes de cosechar, unos 40 ó 50 cm de estiércol de caballo encima de la parte de la zanja que se quiera recolectar.

2.     Forzado en sótano. Es uno de los métodos que ofrece mejores resultados, obteniéndose cogollos muy regulares y más apretados que realizando el forzado con estiércol, ya que los cogollos tienen tendencia a abrirse cuando se calienta por encima. Con este método, las plantas deberán conservarse en silo antes de ser puestas en el sótano. Las plantas se colocan igual que en el método de forzado en zanjas, con la diferencia de que esta vez se recubre todo con una capa de arena de unos 20 cm aproximadamente. Con una temperatura constante de unos 10-12º, el forzado durará un mes y medio más o menos, regando de vez en cuando.

3.     Forzado sin cobertura. Se preparan y se colocan las raíces igual que en los métodos anteriores, colocándolas verticalmente en recipientes de plástico o cerámica, o incluso en tiestos grandes. Se rellenan los intersticios con tierra ligera y bien mullida hasta el cuello y se colocan los recipientes en algún lugar que permita mantener una temperatura más o menos constante de unos 15º. Se cubren con una lámina de plástico negro y cada dos días se vuelve del revés para verificar si la tierra está bastante húmeda. Podemos evitar la colocación de la lámina, si disponemos de algún lugar cerrado que sea lo suficientemente húmedo y oscuro.

Variedades: Existen numerosas, debiendo elegirse en función del método de forzado que vayamos a seguir.

La información solicitada está más ampliada  en el CD ROM El Huerto Vivo.