INTRODUCCIÓN Llegamos ahora al importante y primordial mundo de los cereales. Éstos constituyen, por así decirlo, la base alimenticia de la humanidad. No sólo, como se suele pensar, es el trigo el único cereal, ni sólo sirve para hacer pan. Si te detienes a pensar y observas tu dieta, comprobaras que un porcentaje bastante elevado está compuesto por cereales de una u otra manera. Pan, bollería, pasta, arroz, maíz, harinas... ya sabes.. hasta la cerveza se obtiene de la cebada. Pero también, indirectamente, es el cereal el que te provee de todo tipo de carnes (si no eres vegetariano, claro) Pues casi todos los animales criados por el hombre, por no decir todos, son alimentados a base de cereales. Por lo tanto si lo que pretendes, al estudiar este CD, es hacerte tu propio huerto como divertimento o hobby... Bueno, bien. Pero yo voy más allá. Si lo que quieres es escapar del mundo civilizado, de ese estercolero en que se han convertido las ciudades, de esa cárcel en la que los hipnotizados ciudadanos permanecen presos en cuerpo y alma... amigo, presta atención y apréndete estos nombres, pues de ellos debes sacar gran parte de tu alimentación, así como la de los animales de tu granja: Trigo, cebada, avena, centeno, arroz y maíz. Aunque en algunos climas tropicales es la raíz de la tapioca y el ñame la base alimenticia de la región y la patata en los climas fríos y húmedos.
Si se observa la historia, se ve claramente como las semillas de las gramíneas estaban destinadas a ser nuestro alimento principal, pues son las plantas más extendidas, copiosas, nutritivas y fáciles de almacenar. Parece ser que todo empezó tal y como, aún hoy día, recolectan grano los bosquimanos. Cuando estos sabios hombres hayan un hormiguero en su camino con su gran despensa de gramíneas, cogen el botín, lo asan en una piedra y se lo comen... De la misma manera, cabe esperar, lo haría el hombre prehistórico. El resto ya se sabe, la evolución del razonamiento, la tendencia del ser humano al sedentarismo, a las comodidades... Me pregunto si no fue ese el primer error del hombre... Lo más gracioso es que ahora los habitantes de las ciudades permanecen esclavos y llenos de incomodidades casi doce horas al día en eso que llaman “trabajo” para tener unas supuestas comodidades al llegar a casa, pero lo cierto es que no les da tiempo a acomodarse, Je! ¿Entonces?... ¡¡Ahí está la trampa del sistema!!! Te dice ¿Quieres comodidades? Ahí las tienes, no lo puedes negar. Pero todo eso tiene un precio demasiado caro. Vendes tu vida por tener un sofá donde ver estupideces a distancia y al mismo tiempo te haga la correspondiente lobotomía para poder aguantarla. A eso, en otros contextos, se le llama vender tu alma al diablo. En fin... Sigamos... entonces el hombre comenzó con lo que actualmente se conoce como agricultura. Con el paso de los siglos las gramíneas se han diversificado en gran manera sobre sus cepas originarías para adaptarse al cultivo del hombre, hasta el punto de que algunas semillas han llegado a convertirse en otra especie y otras a extinguirse, incluso. Antes de pasar al estudio detallado, quiero animarte a cultivar cereal si tienes la oportunidad, aún sin maquinaria especial. Aunque hoy día es fácil contar con un amigable vecino que tenga un tractor con la maquinaria requerida y te haga el favor de dejarte su tractor o el mismo hacerte la faena, no es necesario. Todo trabajo hecho con ganas y con espíritu es gratificante. De esta manera, para una cosecha de consumo doméstico te bastará con una guadaña, hoz o, incluso, un cuchillo de trinchar para la siega. La trilla es factible sobre el respaldo de una silla o el apisonamiento de la cosecha en una era con un tractor, el aventamiento al aire libre en un día de viento o con una aventadora, si se tiene, y la molienda puede hacerse con un molinillo de café o un pequeño molino manual. Por último el cocido del pan puede hacerse en cualquier cocina convencional. El cual... no habrás probado un pan más sabroso y con más satisfacción que el que tu mismo has cultivado. Así que no perdamos más tiempo y vamos a profundizar en los distintos cereales. La agricultura biológica crece un 50 por ciento cada año La tasa de crecimiento de la agricultura biológica es cada año igual o superior al 50 por ciento en España, Grecia, Italia, Austria, Finlandia y Suecia, señala un informe publicado por la Comisión Europea. Esos seis Estados miembros cuentan con el 70 por ciento de las explotaciones dedicadas en la Unión Europea (UE) a la agricultura biológica, añade. La media de crecimiento en la UE es de un 26 por ciento y el aumento se ha acentuado desde 1993, señala el informe sobre la agricultura y el medio ambiente elaborado por Bruselas. El número de explotaciones dedicado a esos cultivos ha pasado de 6.300 explotaciones en 1985 a 100.000 en 1998, de las que 31.000 corresponden a Italia. Italia cuenta con el 27 por ciento de la superficie dedicada a la agricultura biológica, Alemania con el 16 por ciento, Austria, con el 12 por ciento y España, en cuarto lugar, con el 10 por ciento. Suecia dispone del 9 por ciento, Francia del 8 por ciento y el resto de los Estados miembros, del 18 por ciento. Las explotaciones dedicadas a la agricultura biológica tienen una talla superior a la normal, y en el caso de Portugal son cinco veces más grandes que la media, en Italia, tres veces y en el Reino Unido, el doble, indica el informe. La clasificación de los Estados miembros ha cambiado considerablemente en los últimos años, ya que mientras que en 1985 Francia poseía el 45 por ciento de la superficie total dedicada a la agricultura biológica, hoy sólo cuenta con el 8 por ciento. El Reino Unido ocupaba ese año la tercera posición, con el 6 por ciento, mientras que en 1997 pasó a la novena posición con una superficie inferior a la de Dinamarca cuando su superficie agrícola total es seis veces mayor a la de ese otro Estado miembro. En Italia, Austria y España la
agricultura biológica ha evolucionado de forma similar, clasificándose entre los
cuatro primeros puestos, afirma el informe. Desde hace unas décadas todo lo que se bautiza como biológico está de moda. Productos naturales biológicos, verduras, vegetales y frutas de cultivo biológico, cereales biológicos... Pero ¿qué es realmente un producto biológico? La forma más sencilla de definirlo es todo producto, ya sea cultivado o elaborado, en el que no ha intervenido para nada lo químico o antinatural (pesticidas, abonos químicos, sulfatos, herbicidas, conservantes, colorantes, aditivos artificiales, etc). La agricultura y horticultura biológica utiliza abonos naturales como estiércol de diversos animales, fitosanitarios para combatir las plagas con plantas medicinales, y materias minerales de origen natural. Pero aquí puede caerse en el error de creer que un producto, por ejemplo una patata es de cultivo biológico 100% porque hemos utilizado estiércol de vaca u oveja por ejemplo, pero si el estiércol de estos animales no procede de animales cuya alimentación sea 100% natural (pastos y cereales, por ejemplo) entonces no podemos hablar de una patata completamente biológica, ya que en ese estiércol se encuentran sustancias no naturales presentes en los piensos que estos animales ingieren y que luego pasan al estiércol. Un caso muy conocido que nos puede servir de precedente es el mal de las vacas locas, cuyo causante de la enfermedad ha sido detectado en el pienso que estaba elaborado a base de restos de ovejas sacrificadas. No es mi pretensión ni mucho menos
desprestigiar la tendencia de lo biológico, pero creo sinceramente que se está
abusando del nombre y especulando etiquetando incluso muchos productos que no lo
son ,como biológicos. Los productos biológicos no son nada nuevo de nuestros
días. Nuestros abuelos ya practicaban la agricultura biológica antes de que
llegaran los venenos de las grandes industrias químicas prometiendo al
agricultor menos trabajo a cambio de más veneno en la tierra, cautivándolos y
esclavizándolos e incluso enfermándolos como bien se ha demostrado en muchos
informes de agricultores que han fallecido por causa de las inhalaciones
constantes de productos como sulfatos, herbicidas y plaguicidas. El todopoderoso
reino de la industria química fue más lejos aún "regalando" sus venenos
caducados a los países pobres y subdesarrollados como muestra de su buena
voluntad de cooperar. Como consecuencia de ello muchas tierras han quedado
estériles y degradadas y muchos agricultores se han arruinado al no poder hacer
frente a los costes cada vez más elevados que suponía estar enganchados a la
química de la tierra.. Un caso muy concreto y real para que
te hagas una idea del poder tenebroso de estos señores sin escrúpulos que
dominan la agricultura a nivel mundial: En el año 1998 estuve
realizando un viaje por España dando charlas y conferencias acerca de los
cultivos biológicos de horticultura, agricultura y plantas medicinales. Fue en
Teruel (España), donde al acabar de dar una charla a unos 100 agricultores, se
me acercó uno de ellos y me dijo: |