SALUD Y HABITAT
Hacia unas viviendas mas sanas y ecológicas
Mariano Bueno Bosch
Existen dos aspectos importantes en torno
a la vivienda a los que no se les presta la suficiente atención y que
normalmente no suelen ser tenidos en cuenta a la hora de elegir casa,
proyectarla, construirla, remodelarla o, simplemente, habitarla. Nos referimos
a todas las cuestiones relacionadas con la salud
y la ecología. La salud de los
moradores y la salud del entorno.
Últimamente la sociedad esta empezando a
tomar conciencia de la importancia del entorno en nuestra vida y de lo
“vitales” que resultan un adecuado ejercicio, una alimentación sana y una
actitud mental positiva, para gozar de buena salud. Al mismo tiempo, cada vez
son más las noticias que nos llevan a pensar que debemos tener muy en cuenta
que nuestro entorno y el medio ambiente ejercen una clara influencia en el
estado de ánimo y el desarrollo de ciertas patologías.
Por eso, si realmente deseamos disfrutar
de una salud plena, no debemos limitarnos a combatir los síntomas de las
enfermedades, sino que intentaremos buscar y conocer las causas directas o
indirectas de tales patologías. Conociendo sus causas, podremos intervenir para
prevenir los trastornos que de ellas se derivan, hallar sanación o mejoría si
ya se padecen ciertas patologías o evitar el seguir padeciéndolas en el futuro.
La aparente pulcritud y asepsia de
nuestras “confortables” viviendas, oficinas, aulas, talleres o lugares de ocio
contrasta con las cotidianas noticias referentes al síndrome del edificio enfermo, que debería llamarse, más bien, síndrome de los edificios que enferman a sus
moradores. Trastornos alérgicos y respiratorios, irritación ocular, dolor
de cabeza, náuseas o nerviosismo son tan sólo algunos de los síntomas más
evidentes generados por la permanencia prolongada en viviendas repletas de
materiales sintéticos, donde se renueva poco o mal el aire interior, limpiadas
con productos químicos agresivos y bombardeadas por infinidad de campos
eléctricos o electromagnéticos artificiales. Todo ello agravado por las
tendencias a aislar y sellar herméticamente y a poro cerrado paredes, puertas y
ventanas, impidiendo una renovación natural del aire interior, lo que obliga a
climatizar con sistemas de aire “acondicionado”.
Poco a poco, ese continuo alejamiento del
entorno natural para encerrarnos en entornos artificiales nos pasa factura y el
elevado precio a pagar gira en torno a la pérdida progresiva de salud y, sobre
todo, de calidad de vida.
En una sociedad polarizada en lo
material, agobiada por el estrés, las prisas, el ruido, la contaminación, las
relaciones conflictivas y el anquilosante sedentarismo –fruto de la
tecnificación de todos los procesos vitales–, vivir de forma sana, equilibrada
y armónica parece una utopía lejos de nuestro alcance.
Empero, auque quizás no podamos cambiar
el macroentorno, sí podemos actuar sobre la realidad más inmediata y personal:
la vivienda y los espacios en que pasamos la mayor parte del tiempo –incluyendo
el lugar de trabajo–.
Los conocimientos y las experiencias
practicas que nos ofrecen la Geobiológia y la
Bioconstrucción, posibilitan una serie de actuaciones entorno a las
viviendas, para que estas sean favorables al desarrollo de la vida y de la
salud de los moradores.
En la mayor parte de los espacios
construidos para ser habitados –casas, oficinas, lugares de trabajo, espacios
de ocio...–, la calidad de vida suele ser mas bien escasa y, a menudo, incluso
nefasta para la salud. Deficiente iluminación, aire empobrecido o saturado de
sustancias químicas –incluso tóxicas–, materiales sintéticos, electricidad
estática, radiaciones electromagnéticas, exposición a zonas geopatogenas,
ruido, colores disarmónicos o desvitalizantes, incluso las formas de los
espacios tienden a ser agobiantes, agresivas o simplemente poco funcionales, al
primar aspectos técnicos o estéticos por encima de todo lo referente a la salud
y el bienestar de los moradores.
Esto plantea la necesidad de disponer de
información clara y concisa sobre cada uno de los aspectos vinculados a la
vivienda, información que nos permitirá adquirir una nueva conciencia de los
espacios vitales que habitamos y nos ayudará a ir acercándonos a un nuevo
estado de armonía y salud, tanto a nivel personal como social y medioambiental.
De hecho, en el terreno de la ecología y
el impacto ambiental hay que tener muy presente que las viviendas actuales son
grandes devoradoras de energía, materiales, agua y aire, y que lo que devuelven
al entorno, son: aguas contaminadas, aire viciado y desechos domésticos que requieren
un tratamiento adecuado. Sencillamente, la gran mayoría de las viviendas
actuales, son poco ecológicas.
Con actuaciones tan sencillos como el
simple hecho de cambiar un tablero de aglomerado repleto de formaldehídos,
desenchufar una lámpara o el radio despertador de la cabecera de la cama,
sustituir algunos productos de limpieza tóxicos por otros ecológicos o cambiar
de ubicación la cama, puede mejorar de una forma tan espectacular algunos
problemas de salud padecidos durante años, que, sencillamente, resulta tan
sorprendente como de fácil aplicación y al
alcance de cualquiera.
Los mas de veinte años de prospecciones
geobilogicas y estudios de biohabitabilidad, nos muestran como con actuaciones
puntuales como realizar una correcta instalación eléctrica, pintar las paredes
de un determinado color, elegir una pintura ecológica y no tóxica o buscar la
mejor ubicación u orientación de la cama, podemos evitar o dejar de padecer
trastornos tan diversos como: dolores de cabeza pertinaces, insomnio, alergias
e incluso enfermedades degenerativas.
La Geobiológia y la Bioconstrucción nos muestran las pautas
básicas para conocer y valorar cada uno de los aspectos vitales que giran en
torno a la casa, descubriéndonos los problemas y los potenciales peligros para
la salud que pueden darse en nuestro hogar, aconsejándonos y ofreciéndonos
soluciones que nos facilitarán escoger las mejores opciones en cada
circunstancia, para poder acercarnos lo más posible al objetivo de disfrutar de
una casa sana y gozar de mejor salud.
Pero conviene recordar que la casa,
además de ser sana para sus moradores, debemos procurar que también sea sana
para el entorno. Por ello hacemos un repaso y exponemos el máximo de información
práctica (y de fácil aplicación), que ayude a conseguir que las viviendas sean
más respetuosas con el medio ambiente, primando los materiales ecológicos, el
reciclaje, el ahorro de energía y el acceso a las energías limpias y procurando
que resulten lo menos contaminantes posible.
Con un poco de sentido común, más la
información, los consejos y las ideas que nos aporten personas expertas o que
podemos hallar en la bibliografía especializada –El gran libro de la casa sana,
El libro practico de la casa sana, El libro de la casa natural...–, a los que
debemos añadir un mínimo de ilusión y ganas de hacer las cosas mejor–, nos
resultará fácil ir acercando la construcción, la rehabilitación y la decoración
de nuestras viviendas a algo que es esencial y básico y que está al alcance de
todos nosotros: gozar de casas más sanas y ecológicas y disfrutar de nuestro
hogar con más salud. Y, por qué no, durante más tiempo. Sin lugar a dudas,
nuestra salud y la del planeta entero lo agradecerán.
La exposición va acompañada de una
secuencia de imágenes en Power Point en donde se muestran los criterios de
Salud Hábitat, así como las diferentes
opciones practicas para conseguir viviendas mas sanas y ecológicas.
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Mariano Bueno Bosch
Presidente de la:
Asociación de Estudios Geobiológicos GEA -España-
Tel 964 47 46 50 / www.gea-es.org / secretaria@gea-es.org